Una vez más, como si fuera costumbre cada primavera, el Real Madrid ha consumado una heroica remontada en los minutos finales ante el Bayern de Múnich.

En el 88' los blancos iban perdiendo en el partido y en la eliminatoria tras el tanto de Alphonso Davies en el 68', pero apareció un protagonista inesperado.

Joselu, que había entrado tras el tanto del canadiense, recogió el rechace de un disparo de tantos de Vinicius para batir al que hasta entonces era un imbatible Neuer.

Apenas tres minutos después, con el Bernabéu en ebullición y los de Ancelotti en busca de evitar la prórroga, el canterano madridista ejecutó la remontada con un remate en el segundo palo tras centro de Rüdiger.

Así, al estilo blanco, con el 'ADN Real Madrid', el cuadro de Carlo Ancelotti se clasifica para una nueva final de Champions, donde se verá las caras ante el Borussia Dortmund el próximo 1 de junio.

La polémica

Eso sí, el partido no estuvo exento de polémica. Minuto 73. El Bayern vencía en el Santiago Bernabéu y Luka Modric se disponía a lanzar un córner.

Nacho, mientras el croata cedía en corto a Fede Valverde, golpeó en la cara a Kimmich antes de tocar el centro del uruguayo, que terminó en gol en propia puerta de Alphonso Davies.

Szymon Marciniak, colegiado principal del encuentro, concedía el tanto, pero desde el VAR le pedían que fuera a revisarlo.

El polaco, tras ver la acción, decidió decretar falta del capitán madridista y anuló el gol que le daba el empate al Real Madrid.

Banquillo y jugadores de campo estallaron contra el colegiado, que reanudó el juego con 15 minutos por delante para el final... hasta que se obró el milagro.