Luis Enrique volvió a tener un regreso amargo a Balaídos. El que fuera técnico del Celta vivió de nuevo como su equipo hincaba la rodilla ante el Celta. Los azulgranas pagaron su nefasta primera parte y un clamoroso error de Ter Stegen que impidió la remontada visitante.
La primera parte fue un auténtico naufragio del Barcelona. Sisto, Aspas y Mathieu en propia puerta descubrieron todas las vergüenzas del Barcelona. No funcionó el centro del campo, que acumuló demasiadas pérdidas, la defensa hizo aguas y no hubo noticias del ataque. El público de Balaídos se lo paso en grande con la exhibición de los de Berizzo en los primeros 45 minutos.
Pocos podían imaginar lo que ocurriría tras el descanso. Y es que el Barcelona sacó su casta de campeón para poner contra las cuerdas al Celta. Un tanto de Piqué, imperial toda la noche, y un penalti transformado por Neymar devolvieron al Barcelona a la pelea. La entrada de Iniesta tuvo mucho que ver en esta reacción.
El Barcelona jugaba en ese momento con viento a favor y todas las velas desplegadas. El Celta aguantó como pudo el chaparrón y esperó su oportunidad, que llegó de la forma más inesperada.
Ter Stegen cortó las alas de la remontada con un error de bulto. El meta alemán, en un intento de jugar con su defensa, regaló un balón a Tucu Hérnández que supuso el cuarto gol del Celta. El equipo celeste respiró, pero solo por un momento.
El Barcelona volvió a la carga y Piqué volvió a anotar de cabeza a cuatro minutos para el final. Balaídos contuvo la respiración hasta el pitido final. Victoria del Celta y otra vez noche negra para Luis Enrique en Balaídos.
Considerado "parte activa"
La UCO sostiene que Piqué fue "parte activa" en el contrato de la RFEF de Rubiales con Arabia Saudí para la Supercopa
El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.