El pasado 20 de octubre un partido de fútbol femenino dejó una curiosa anécdota. El partido enfrentaba al Florida Gators y al Alabama, dos equipos de la liga universitaria de EEUU, y se resolvió con un fácil 6-0 del equipo local.

Tras el descanso y con un 2-0 a favor se produjo la jugada de la polémica. Corría el minuto 66 cuando Kit Loferski, de los Gators, recibía un pase de gol a escasa distancia del área pequeña. Justo cuando la futbolista iba a rematar a puerta, Caroline Alexander, defensora rival, intentó interceptar el pase con tan mala suerte que su bota quedó enganchada a la de Kit y ambas cayeron al suelo. Ambas sufrieron un tremendo e inesperado tirón.

Todavía con los cordones de sus botas enredados, el árbitro pitó penalti. La jugadora Meggie Dougherty Howard se encargó de chutar y poner el 3-0 en el marcador.