Carolina Marín ha vuelto. Lo ha hecho, además, ganando. Once meses después de su gravísima lesión de rodilla, la onubense ha ganado, por sexta vez consecutiva, el campeonato de Europa de bádminton. "Tras un año sin competir esta medalla es aún más especial", relata tras colgarse una nueva presea.
"Para mí, mi mayor victoria es haber podido volver a competir. Es el primer torneo de muchos. Cada medalla es especial, porque hay un camino detrás", relata.
Y quiere más: "Os voy a contar un secreto. Cuando escuchaba el himno en el podio quise contenerme. Me imaginé muchas cosas, como los JJOO de Río... pero también en el futuro. En París, en lo más alto del podio y escuchar el himno de España. Por eso lloré".
"Quedan dos años para París 2024. El tiempo pasa muy rápido. Hay muchos objetivos, como el Mundial en agosto. Mi principal objetivo ahora es disfrutar de esta medalla".
También celebrarla: "Lo haré con todo mi equipo y con mi familia. Hay una cena preparada y lista. Ahora queda descansar, recuperarme y disfrutar".
Para terminar, habla de su rodilla: "Me olvidé por completo de ella. Nunca he pensado en mi lesión cuando he jugado".