Enfado tremendo del ruso Andrei Vorontsevich tras el partido del Mundial de baloncesto que su equipo jugó ante Nigeria. El jugador, que anotó 14 puntos en 25 minutos, fue clave en la victoria de su selección, rajó de lo lindo contra los árbitros dejando una declaración homófoba en el camino.
"Somos hombres, no mariquitas. Esto no es voleibol, esto es un deporte de contacto. Quizá no sepan cómo se juega en Europa", afirma. Los colegiados eran un mexciano, un japonés y un iraquí.
El ruso, lejos de calmarse, continuó con sus críticas hacia los árbitros: "No tengo las mejores opiniones para los que apestan, pero tengo fe en ustedes".