Raphael ha salido al paso de la polémica suscitada por su multitudinario concierto en el Wizink Center con motivo del 60 aniversario de su carrera en la música. El artista ha agradecido el "apoyo recibido" a sus conciertos y a "esta apuesta por la cultura segura". Y ha insistido en que se comprometieron con las "más estrictas medidas de seguridad" para así defender la música en directo, en 'jaque mate' por la pandemia.

Este es su mensaje íntegro:

"Buenos días querida gente maravillosa!! Escribo estas líneas para daros las GRACIAS por el INMENSO apoyo recibido durante este fin de semana; no solo a mis conciertos, si no a la CULTURA SEGURA, en 'jaque mate' desde el inicio de la pandemia.

La crisis sanitaria está provocando meses más que difíciles para todos, incluido el sector cultural; por ello, en la medida de lo posible, quise comprometerme para recuperar la música en directo. Hemos trabajado muy duro para ofrecer un concierto con las más estrictas medidas de seguridad, prevención y, por supuesto, cumpliendo la normativa vigente. Entre todos, hemos aportado nuestro granito de arena a la causa.

Me siento muy agradecido, especialmente con vosotros, el público, y espero que nos reencontremos pronto con el mismo sentido de responsabilidad que hemos demostrado hasta la fecha. OS QUIERO".

El propio ministro de Sanidad mostraba su malestar con las imágenes del concierto esta misma mañana. "Me ha disgustado un poco. Cumplían el aforo pero no son tiempos para ello", aseguraba Illa en una entrevista radiofónica.

Desde el consistorio madrileño, su consejero de Justicia e Interior, Enrique López, defendía el acto insistiendo en las medidas de seguridad y en que no es comparable el escenario con "una cena familiar en la que los asistentes se quitan la mascarilla y hay menos distancia social". La propia presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso defendía "el Palacio de los Deportes tiene una capacidad para 16.000 personas y estaba al 30%, pero ahora que las familias no van a poder ser más de seis, entiendo ese malestar".

Fueron más de 4.300 las personas que durante más de dos horas compartieron espacio con el mítico cantante, convirtiéndose así en el espectáculo más multitudinario que ha acogido España desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El virus no impidió que Raphael volviese por Navidad un año más al principal escenario de la capital española, aunque esta vez acompañado de medidas y precauciones sanitarias activadas. El aforo era de alrededor del 25%, cuando el máximo permitido ahora mismo es el 40%.

Sin embargo, las imágenes en una semana en la que se está hablando mucho de las restricciones de movilidad y reunión en las cenas navideñas 'chocaban' a muchos en las redes.

"Morimos y lloramos, sí. Por culpa de gente con pocas luces y mucho ego. De empresarios sin empatía que sólo piensan en ganar dinero. Y de políticos sin escrúpulos que no nos merecemos", lamentaba Rubén Sánchez, de FACUA. También personalidades como Ibai Llanos se preguntaba qué estaban haciendo si luego "dicen que tienes que celebrar las navidades con máximo diez personas", o el perfil Enfermera Saturada, que proponía llevar a toda su familia y "unos tuppers con el pavo" al WiZink para celebrar la Nochebuena "todos juntos", entre otros, han denunciado públicamente la celebración de ese acto.