El primer consejo sobre la limpieza de las alfombras que te dejamos viene de la experiencia: procura no ensuciarlas, si puedes. Si las tienes dentro de casa, si no lo haces ya plantéate no usar los zapatos de la calle dentro del hogar y evitarás así introducir gran parte de suciedad.

Ese es un primer paso. Otro consejo es que si, por ejemplo, vas a tener un montón de niños comiendo sobre la alfombra, quizás puedes poner una sábana o cobertor para ese momento en concreto.

Dicho esto, hay quien prefiere no ocultar la belleza de sus alfombras ni por un momento, ni tanpoco quiere cambiarse de zapatos en casa así -y además antes o después igual se nos van a ensuciar las alfombras así que-... veamos qué podemos hacer para limpiarlas.

Para empezar, debemos saber de qué material es la alfombra y leer las instrucciones de lavado que indica el fabricante. El problema es que no siempre las tenemos. Tranquilidad, que para eso estamos. Vamos a ver cómo limpiar alfombras según el tejido.

Cómo limpiar alfombras de lana

Estas alfombras que suelen ser artesanales y delicadas hay que tratarlas con cierto mimo. Puedes limpiarlas con agua fría y un jabón neutro y como truco para evitar que se mezclen los colores, puedes usar un poco de sal. Si la alfombra que tienes que lavar es grande, es mejor que lo dejes en manos de profesionales entre otras cosas porque, propablemente, pesará demasiado para que puedas manipularla en casa.

Estas recomendaciones son aplicables tanto para las alfombras de lana pura como para las de algodón.

Por último, no olvides que los expertos recomiendan guardar bien selladas las alfombras de lana durante el verano para evitar el riesgo de que las polillas puedan dañarlas.

Cómo hacer una limpieza en seco casera

Otra opción es que hagas una limpieza en seco casera. Se trata de cubrir la alfombra con bicarbonato de sodio y dejar actuar durante alrededor de una hora. Después de este tiempo hay que pasar la aspiradora sin el cepillo para retirar los restos.

Cómo limpiar alfombras de pelo largo

Para limpiar las alfombras de pelo largo en casa necesitarás colgarla al aire libre -y ya sabemos que esto no es tan sencillo- o en una habitación muy ventilada. El plan es darle golpes para quitar el polvo y después rociarla con una mezcla de agua y vinagre blanco. Debes dejar que la mezcla actúe durante alrededor de tres horas.

También la puedes limpiar usando bicarbonato como acabamos de explicar. Es importante que evites utilizar la aspiradora, ya que podría absorber el cabello largo y dañar su fibras.

Cómo limpiar alfombras de sisal o yute

Las alfombras de fibras naturales como el sisal, el yute o el coco están muy de moda. Aunque no son tan resistentes como las de lana, lo cierto es que crean unos ambientes increíbles. Para limpiarlas, en el caso de un accidente hay que actuar rápido. La idea es quitar la humedad cuanto antes. Si se derrama un líquido coloca de inmediato un papel o paño sobre la mancha. No frotes para extender la mancha y la humedad.

Si ha quedado una mancha, prueba a darle con un cepillo de cerdas suaves con una mezcla de agua y sal. Utilízalo sobre la mancha de fuera hacia dentro y repite la operación por la otra cara de la alfombra, según explican en AlfombrasYasmina.com.

Para el mantenimiento habitual ten en cuenta que las alfombras de yute y las de sisal hay que aspirarlas primero del revés y luego del derecho.

Cómo limpiar alfombras persas

Las alfombras persas son las reinas de las alfombras, las más valoradas por ser como obras de arte. Hay que tener algunos cuidados especiales con ellas como, por ejemplo, no sacudirlas, porque con el movimiento es probable que se dañen los flecos y los laterales. También es una práctica muy recomendable la de girar la alfombra de vez en cuando para que no se desgasten siempre las mismas zonas. Lo mejor para mantener limpias las alfombras persas es aspirarlas. No intentes usar amoniaco ni productos químicos, así como espumas para limpiarlas porque las estropearías.

Cómo limpiar las alfombras de bambú

Este tipo de material suele llevar una capa de barniz para protegerlas así que en el caso de que algo caiga se puede limpiar con un poco de jabón neutro y agua templada.

En el caso de que no esté barnizada, es fundamental cuidar que la alfombra no se humedezca. Los líquidos son uno de los mayores peligros para las alfombras de bambú. Asegúrate de que esté bien seca antes de colocarla en su lugar para evitar que se deforme.

Los otros dos grandes enemigos de las alfombras de bambú son: los productos químicos agresivos y la exposición prolongada a la luz solar, que puede hacer que la alfombre pueden sufrir pierda color o incluso se deforme como sucede con el agua.

Cómo limpiar una alfombra con olor a perro

Si tienes perro es muy probable que este problema te sea familiar. Aparte de los pelos, las alfombras suelen quedar impregnadas del olor de las mascotas, sobre todo en cuanto se han mojado un poco. Por complicado que parezca, con algo tan simple como el bicarbonato y la paciencia se puede solucionar.

Primero pasa la aspiradora para quitar los pelos y el polvo lo más que puedas. Después esparce bicarbonato por toda la alfombra. Si además de eliminar el mal olor quieres darle buen olor, puedes mezclar el bicarbonato de sodio con algún aceite esencial antes de esparcirlo. Deberás dejar que la mezcla actúe durante al menos tres horas. Ten en cuenta que cuanto más tiempo lo dejes más olores absorberá. Por último, pasa la aspiradora y retira todo el bicarbonato.

El bicarbonato es un gran aliado de la limpieza, pero para las alfombras hay además otras técnicas a tener muy en cuenta.

Usar la vaporeta para limpiar la alfombra

La vaporeta siempre se ha considerado como el electrodoméstico más ecológico del mercado no solo porque necesite poca potencia para funcionar, sino porque tan solo con agua es capaz de acabar con la suciedad. Gracias a la alta temperatura, también eliminará los olores que se hayan quedado impregnados en las fibras, las bacterias, virus y larvas.

Hay quien recomienda echar un poco de bicarbonato con sal en la alfombra para sacarle aún más partido a la limpieza con vapor. Si te decides por probarlo tendrás que pasar la vaporeta por la misma zona dos o quizás tres veces y asegurarte de quitar todos los restos.

Cómo limpiar las alfombras con amoniaco

Otro producto estrella: el amoniaco. Para limpiar manchas diluye 100 mililitros por cada litro de agua tibia y usa un pulverizador. Frota sobre la superficie en concreto donde esté la mancha en cuestión con un cepillo de cerdas suaves y déjala secar completamente.

Para limpiar toda la alfombra, haz una mezcla de tres partes de agua por una de amoniaco. También puedes añadir al agua detergente líquido para fregar los platos y un vaso de amoníaco y rociar toda la alfombra con esta mezcla. Si tienes la posibilidad, deja que tu alfombra se seque al aire libre.

Esperamos que con estos consejos no te queden dudas sobre cómo limpar la alfombra. En casa o con ayuda profesional, con un poco de paciencia seguro que quedará estupenda.