Podemos lavar las cortinas simplemente metiéndolas en la lavadora y esperando que cuando salgan estén igual pero más limpias, pero tienes que saber que te puedes llevar alguna mala sorpresa. La tela podría encoger, perder color, deshilacharse… en pocas palabras: lavar las cortinas es un asunto un poco más serio de lo que parece. O al menos, al que tienes que dedicarle un poco de atención. Que no cunda el pánico, te vamos a ayudar.

Lo primero, es mirar la etiqueta del fabricante para ver qué nos indica sobre el lavado. Si lo pone, solo tenemos que seguirlo al pie de la letra. Si no lo pone tendremos que investigar de qué tejido son las cortinas, cuál es su composición. Con eso sabremos qué tipo de lavado será el adecuado.

¿Dónde lavar las cortinas: a mano o a máquina?

Lavar las cortinas a máquina:

-Retira todas las partes de metal que puedan tener, los ganchos de soporte, para que no dañen la lavadora durante el lavado.

-Hay quien aconseja que, si las cortinas son de color, que se introduzca también una toallita atrapacolores de las que impiden que se den transferencias.

-Lava las cortinas con un detergente a máquina para prendas delicadas. Existe en el mercado un producto especial para cortinas con silicona que alisa las fibras para evitar las arrugas y les aporta luminosidad.

-Si tu lavadora dispone de un programa especial para cortinas, selecciónalo. En caso contrario, selecciona uno para prendas delicadas con agua fría y centrifugado suave, es decir, entre 400 y 600 rpm.

-Debes estar atento a la lavadora para tratar de sacar las cortinas en cuanto finalice el lavado. De esta manera evitarás en gran medida los malos olores y las arrugas. Puedes colgarlas directamente. Te recomendamos que si necesitas plancharlas (en función del tipo de tejido) lo hagas cuando aún están un poco húmedas).

Lavar las cortinas a mano:

-Decide si vas a lavar las cortinas en un barreño grande o en la bañera. Recuerda usar agua fría o tibia y un detergente específico para lavar a mano prendas delicadas. El paso del aclarado será el más tedioso entre otras cosas porque las cortinas mojadas pesarán bastante. Pero, por favor, acláralas muy bien para que no quede ningún jabón entre las fibras.

-Un truco que puede ser de gran ayuda a la hora del proceso de secado es usar la lavadora para centrifugar. Si puedes, selecciona un centrifugado de máximo 600 rpm. Después cuélgalas y pasa la plancha si fuera necesario.

Cómo lavar cortinas según el tipo de tejido

Hemos señalado que el tejido de la cortina es determinante para seleccionar la forma más adecuada para su lavado. Veamos ahora algunos de los tipos más comunes de cortinas y cómo lavarlas para mantenerlas en buen estado.

Lavar cortinas de lino:

Hay diferentes tipos de lino según su composición. En general, sigue siempre las instrucciones de lavado del fabricante, que se elaboran teniendo en cuenta muchas variables, como el preencogimiento, los hilos, los tintes utilizados, los posibles tratamientos antiarrugas o antimanchas aplicados, etc, según explican desde Decorandocontelas.com.

En lino puede limpiarse en seco (aunque solo será necesaria cuando el lino lleve tratamientos especiales o esté mezclado con ciertas fibras), lavarse en lavadora o a mano, o limpiarse con vapor (una forma práctica de limpiar unas cortinas, por ejemplo).

Hay varias peculiaridades que afectan a este tejido:

-El lino con los lavados se vuelve cada vez más luminoso y suave.

-Debes plancharlo cuando aún están húmedo (de lo contrario será casi imposible). Esto se debe a que la humedad natural del lino oscila entre el 6 y el 8%. Cuando se seca demasiado, la fibra se vuelve frágil. Si esto pasa, necesitará varias horas para absorber la humedad del aire, rehidratarse y recuperar su total flexibilidad.

-Los dos mayores enemigos del lino son la secadora y la lejía. Aunque sea lino blanco, este producto debilita la fibra y la amarillea. El mejor blanqueador para el lino es tenderlo al sol.

-Usa un jabón puro o un detergente suave tanto a máquina como a mano. Pon una cantidad suficiente de agua porque el lino es muy absorbente. El agua puede oscilar entre caliente y muy caliente dependiendo de las instrucciones de cuidado.

-Aclara con mucha agua para eliminar todo el jabón, detergente y suciedad residual.

Lavar cortinas de algodón:

Utiliza un programa especial para ropa delicada y que tenga una temperatura máxima de 30°. Después del lavado, si es posible, cuelga las cortinas de manera que queden completamente extendidas. Recuerda que no debes centrifugarlas a más de 1.200 rpm.

Lavar cortinas de seda y terciopelo:

Se trata de tejidos muy delicados. Lee la etiqueta y asegúrate de que las cortinas se puedan lavar y no requieran una limpieza en seco. Por lo general, cuando exponemos estos tejidos al agua las fibras acaban sufriendo alteraciones de tacto, dimensiones, pérdida de brillo, según explican desde las tintoretías Pressto.

Además, las cortinas de terciopelo no pueden plancharse, solo vaporizarse y siempre del revés o interior del tejido. Lo ideal es que, sea cual sea el tipo de cortina, después de lavarse y para su secado, se coloquen de nuevo rápidamente en las barras, y una vez secas, descolgarlas y plancharlas. De este modo evitaremos un exceso de arrugado.

Lavar cortinas balckout o foscurit:

Este tipo de material, que impide el paso de la luz, no se deben lavar en la lavadora ya que podrían perder su forma y quedar con texturas extrañas. Hay que lavarlas a mano o con un paño húmedo, dejándolas secar bien extendidas. El secado debe ser total para evitar la aparición de hongos y manchas oscuras de humedad.

Los expertos recomiendan limpiar este tipo cortinas al menos cada seis meses, pero depende del grado de suciedad del ambiente y de la cantidad de polvo y restos que se acumulen.

En el día a día basta con limpiarlas con un paño suave y agua, pero para eliminar manchas y suciedad incrustada en la superficie habrá que recurrir a algún limpiador casero, como el que podemos elaborar con aceite esencial de árbol de té, o al alguno que compremos.

Eso sí, no uses lejía y otros productos muy agresivos. Si las puedes desmontar, haz una limpieza a fondo cada seis o 12 meses, lavándolas a mano con agua y jabón neutro.

Cómo lavar cortinas blancas:

Este tipo de cortinas que deben lavarse unas cuatro veces al año siempre con prendas del mismo color se lavan mejor con a 70 grados. Algunas cortinas como las sintéticas o ciertas telas de encaje no pueden lavarse a más que 30 o 40 grados, de modo que presta mucha atención a la etiqueta de lavado.

Para un blanco impecable puedes añadir un limpiador de cloro o limpiador textil a tu ropa en la lavadora, además de tu detergente habitual.

Si tienen alguna mancha, antes de meterlas en la lavadora déjalas en remojo con vinagre y bicarbonato un par de horas. La lejía rebajada con agua también es efectiva para blanquear, pero, con el tiempo, podría amarillear las cortinas blancas.