'Las noches de Tefía', la nueva serie original de ATRESplayer PREMIUM que previsiblemente llegará antes de verano, muestra una deshonrosa realidad que lamentablemente no está tan lejos en nuestra historia. En los últimos años, España ha sido pionera en el reconocimiento de los derechos y libertades del colectivo LGTBIQ+ desde la aprobación de la ley del matrimonio igualitario en 2005 hasta la reciente ley trans, pero hace no tanto tiempo esto no era así.

La homosexualidad estuvo penalizada en España hasta 1978, recién estrenada la democracia, y no fue hasta 1995 cuando dejó de considerarse una peligrosidad social con la aprobación del Código Penal. Solo cinco años antes, en 1990, la Organización Mundial de la Salud excluyó la homosexualidad de su lista de enfermedades y problemas de salud. Unos cambios legales que poco a poco han ido acompañando la evolución de la sociedad con respecto a la diversidad sexual, en unsiglo marcado por la represión y la lucha LGTBIQ+.

Las décadas de la represión de los 50 y 60

La percepción social hacia la homosexualidad venía marcada por años de represión y de persecución por ser considerada una conducta reprobable. Una persecución que se remonta en nuestro país a tiempos de Alfonso XIII cuando en 1928 el Código Penal contemplaba multas de "1.000 a 10.000 pesetas e inhabilitación para cargos públicos de 6 a 12 años" para el que "habitualmente o con escándalo cometiera actos contrarios al pudor con personas del mismo sexo". A pesar que que durante la Segunda República este precepto fue derogado, no hubo una protección específica para un colectivo que sufría el rechazo y la violencia de gran parte de la sociedad.

Durante la guerra, y después en la dictadura franquista la situación fue mucho peor y en la memoria histórica permanece el cruel asesinato del poeta García Lorca y detrás de él de tantas otras personas cuya conducta excediera, a ojos del régimen y de la Iglesia, de lo que se consideraba una conducta tolerable. Y así se modificó en 1954 la ley de 1933 de vagos y maleantes para incluir la homosexualidad como conducta peligrosa y equiparando a quien la practicase con delincuentes, proxenetas o personas con problemas de salud mental. Y para quienes fueran detenidos bajo esta norma se determinaron medidas como el internamiento en "centros de trabajo" o "colonias agrícolas", la prohibición de residir en determinados lugares y la obligación de declarar el domicilio para ser vigilados.

En este contexto se enmarca la trama de 'Las noches de Tefía' que nos traslada a la década entre 1954 y 1966 a uno de esos campos de trabajo, la conocida como Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, situada en una zona desértica de la isla de Fuerteventura. Era el nombre eufemístico de un auténtico campo de concentración franquista que esconde una historia desconocida de nuestra historia a pesar de que años después hemos conocido testimonios de quienes pasaron por allí y que hablan del "sufrimiento y el horror que vivieron" sometidos a durísimos trabajos físicos y palizas: "Palo que va, palo que viene", tal y como aseguraba en 2018 un expreso.

La Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía era un antiguo cuartel de la Legión que también había sido aeródromo durante la guerra civil y se abrió a primeros de febrero de 1954 para recluir a un centenar de homosexuales, junto a delincuentes comunes y presos políticos. Las duras condiciones según los testimonios de expresos incluían trabajos forzados como el picado de piedra y una durísima rutina que incluía sanciones violentas por cualquier infracción de las normas. Quienes pasaron por el centro también destacaron el hambre que experimentaron durante sus estancias. Aún así, parece ser que las condiciones más duras tuvieron lugar en una primera etapa y que después, al parecer, el cambio de director propició unas condiciones de encierro más llevaderas. El que fuera considerado un auténtico campo de concentración franquista fue clausurado en julio de 1966 por el bajo número de reclusos.

Qué es 'Las noches de Tefía'

Inspirado en esas historias y fruto de la investigación de la época, Miguel del Arco ha creado 'Las noches de Tefía'. La serie tiene como protagonista a Airam Betancor, interpretado por Marcos Ruiz, un expreso que a raíz de la investigación de un documentalista se verá obligado a recordar los 17 meses que pasó en Tefía. Esa historia tiene lugar en 2004 y en otra línea temporal se relatan los recuerdos de esa década de crueldad en Tefía y que se cuentan con imágenes en blanco y negro. Aunque no todas porque en la memoria de Airam se mezcla una historia inventada por los propios presos para evadirse del horror. Un relato creado por la imaginativa mente de Charli otro de los presos, al que da vida Miquel Fernández, y que crea para sus compañeros de cautiverio el deslumbrante Music Hall imaginario 'El Tindaya'. Un espacio de libertad en el que todos tienen un alter ego y donde cumplen sus fantasías y sus anhelos.