Dani Mateo señala que China es un país comunista, pero afirma que cuando hay dinero de por medio, "la cosa cambia y aquello es un capitalismo salvaje". Tal y como ha demostrado una empresa que ha trasladado su sede a una zona montañosa a dos horas de viaje.

Lo ha hecho con el fin de que sus empleados dimitiesen y poder ahorrarse las indemnizaciones. "¡Qué mente maquiavélica!", dice Valeria Ros. A la nueva zona que eligieron para establecer la sede no se podía llegar en coche, el autobús pasaba cada tres horas, no había baño y estaba rodeado de animales salvajes.

De los 20 empleados con los que contaban, renunciaron 14. Así que seis de ellos decidieron continuar a pesar de contar con estos inconvenientes. Puedes verlo en el vídeo principal de la noticia.