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Raquel Perera desvela el origen "respetuoso" de las despedidas de soltero: "Nacieron como un rito de paso simbólico"
La coach explica que a partir del siglo XX, "las despedidas se fueron trasformando en una celebración de excesos con la idea esa de la última buena aventura que puedo vivir antes del matrimonio".

Comienza la temporada de boda. Muchas parejas escogen la primavera y el verano para celebrar su enlace, aprovechando el buen tiempo. Y, en muchos casos, celebrar su boda también implica que sus amigos les sorprendan con una despedida de soltero o soltera.
A pesar de que al hablar de despedidas mucha gente pensamos en disfraces y fiesta, su origen no tenía nada que ver con la manera en que se celebran en la actualidad. Raquel Perera explica que derivan de costumbres muy antiguas que han ido evolucionando. "Nacieron como un rito de paso simbólico para marcar la transición entre la vida individual y la vida en pareja", indica la coach.
"En sus orígenes, tenían un tono bastante respetuoso y reflexivo", añade Raquel, "eran más el acompañar emocionalmente al novio o a la novia en este cambio vital". Pero, estas, con el tiempo, y especialmente a partir del siglo XX, "las despedidas se fueron trasformando en una celebración de excesos con la idea esa de la última buena aventura que puedo vivir antes del matrimonio".
Perera indica que esto se debe a la idea que se tiene del matrimonio, alimentada por estereotipos, de que es un concepto donde perdemos y renunciamos a una cierta libertad. "Esta visión puede reflejar ciertos miedos o resistencias al compromiso, una cierta pérdida de independencia o el miedo a que haya un cambio de identidad", añade Raquel.