Muchos podrían pensar que la vida de un rico son todo facilidades y felicidad, pero una influencer muestra en sus redes cuál es la realidad. Linda Andrade, una jordana de 23 años y residente en Dubái, está casada con Ricky Andrade, un multimillonario operador de criptomonedas, y nos "abre los ojos", señala Quique Peinado, sobre los 'problemas' de tener dinero.

Uno de los más importantes es el miedo a que te roben, pues si llevas en la mano joyas de 10 mil dólares y bolsos de 40 mil, "tienes miedo a que un pobre te los robe", apunta el zapeador. Además, confiesa que tiene que estar siempre perfecta, por lo que desembolsa ocho mil dólares al mes en productos y tratamientos de belleza. "Vosotros trabajáis ocho horas pero ella tiene que currárselo 24/7", apunta Thais Villas.

Pero eso no es todo, ya que solo come cosas ricas en los mejores restaurantes y le es muy difícil escoger qué pedir. A ello también se añade el cansancio que acumula por no parar de viajar por el mundo y tampoco puede conducir. "Será que con los Manolos no se pisa bien el acelerador, porque Ricky no se fía o porque los coches de la pareja valen medio millón cada uno", comenta Valeria Ros.