Suele ser habitual que los adolescentes planteen a sus padres su deseo de hacerse un piercing o un tatuaje. Una etapa por la que también pasó Isabel Forner, aunque señala que en su casa no le dieron opción, algo que ahora les agradece.

"Yo tuve una época cani. Lo he contado aquí muchas veces y no me creéis. Voy a traer una foto", afirma, y recuerda que llevaba flequillo, pendientes de aro, pantalones de campana y hasta riñonera. "¿Bailabas encima del capó en el parking de la disco?", bromea Dani Mateo.

Aun así, señala que no tiene ningún piercing ni tatuaje y asegura estar "muy orgullosa" de ello, pero desvela que los llevaba "de pega" porque no le dejaban hacérselos. "He tenido unos padres muy conservadores, no había opción en mi casa", expone.