Una compañía estadounidense alquila un plató convertido en avión para que las influencers puedan hacerse fotos simulando que viajan en un jet privado. La iniciativa tiene un precio de 70 dólares la hora y permite a los influencers presumir de un nivel de vida que no tienen.

La empresa está abriendo otros locales similares por todo el país. Para Dani Mateo, crear este tipo de espacios es "aceptar lo que es Instagram, que es una mentira, y llevarlo a sus últimas consecuencias". En cambio, Cristina Pedroche considera que es "una pena" ya que, en su opinión, "en Instagram hay muchas cosas que son verdad".

Isabel Forner, por su parte, tiene un truco mucho más barato que lo que ofrece esta empresa para simular en cualquier foto que se está en un avión. "Solo tienes que ponerte al lado de la lavadora, así un poco recostada, en el círculo de la lavadora pones una foto impresa de cualquier paraje natural y te haces un selfie... os aseguro que da el pego".