Beyoncé la ha vuelto a liar con la publicación de su nuevo disco, 'Cowboy Carter'. En él, la cantante se ha lanzado a un género que no había interpretado nunca: el country. Según la cantante, con él, esta revindicando las raíces negras de este estilo musical algo que ha provocado un gran revuelo ya que muchas personas acusan a la cantante de apropiación cultural. Iñaki de la Torre, periodista especializado en música, aclara en Zapeando qué hay de real en esta acusación.

El periodista destaca que, a pesar de llevar tan solo una semana en el mercado, el disco ya triunfa ya que, por ejemplo, ha sido el álbum más reproducido en un solo día en lo que llevamos de 2024, el baile de su single, 'Texas Hold 'Em', se ha hecho viral y, lo que es más curioso, ha provocado que se multipliquen las búsquedas de botas de cowboy en Internet en un 160%. En cuanto a la polémica, para el periodista, esto es un "debate que se lo han inventado ellos".

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Como explica Iñaki, "siempre se ha considerado que el country es la música de los blancos". Tanto es así, que ha sido la primera artista negra que ha encabezado la lista de música country de la revista 'Billboard'. Pero, ¿se podría considerar racismo que se metan con ella por cantar country? Para ello, el periodista recomienda revisar el origen de este estilo musical.

Iñaki cuenta que el country original eran canciones interpretadas por grupos enteros con guitarra, violín y mandolina. "Cantaban cosas muy del campo pero también religiosas", añade, "Este tipo de canciones las trajeron los inmigrantes irlandeses y de Centroeuropa y, claro, eso simplemente era población blanca", argumenta.