Una chica prepara una broma a su novio con un ratón de juguete. Lo pone en el suelo debajo de un plato y le pide que acuda a ayudarla con el pretexto de haberlo atrapado. Él aparece en la cocina y, asustado, comienza a tener arcadas: "Voy a vomitar", confiesa.

Este le pide papel de cocina y, también, un libro para matarlo, pero ella no quiere hacerlo y él expone sus motivos: "Odio las ratas". Sin embargo, la joven le explica que solo es un pequeño ratón, pero él insiste en que le traiga algo.

Tras varios intentos, termina lanzándole un libro encima y, al percatarse de que el animal no se mueve, se da cuenta de que no es real y se dirige a su novia: "No me vuelvas a hablar en la vida".