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Belén González, exnumeraria, tras abandonar el Opus Dei: "Ahora soy feliz y me siento libre"

La joven formó parte de esta organización durante varios años como numeraria, un tipo de miembro que se entregan por completo al Opus Dei, "a nivel físico o de salario". Además, tampoco pueden tener pareja ni casarse.

La joven formó parte de esta organización durante varios años como numeraria, un tipo de miembro que se entregan por completo al Opus Dei, "a nivel físico o de salario". Además, tampoco pueden tener pareja ni casarse.

El Intermedio recupera la entrevista de Andrea Ropero a Belén González, una joven que, desde 2011 a 2016, fue numeraria del Opus Dei. En su caso, como contaba a Ropero, fue captada cuando era muy pequeña a través de unas amigas. En sexto de primera, al salir del colegio, sus amigas comenzaron a ir a un Club de esta organización. Esto genero curiosidad en Belén que pidió ir con ellas. "Allí empecé a tener más contacto con los centros", indicaba.

Tras varios años participando en diversas actuvidades del Opus Dei, una numeraria comenzó a hablarle sobre la vocación. Sus padres, por ejemplo, son supernumerarios. Cuando comenzaron a plantearle qué papel podía jugar dentro del Opus, ella indicó que quería ser supernumeraria ya que quería ser madre.

"Me dijeron. 'Belén, eso sería una entrega a medias y tu tienes que hacer una entrega total como numeraria'", explicaba a Ropero. Belén detallaba que ser numeraria es "entregarse por completo". Además, tener esta condición significaba que su familia era "el Opus Dei" y no iba a tener oportunidad de casarse o tener relaciones de pareja.

La joven decidió dejar el Opus Dei debido a que ya no podía aguantar más. Un día, se puso muy enferma y consiguió que la llevaran a un hospital, pero no podía decirle a la psiquiatra que era del Opus ya que era algo tabú. "Sabía que mi cuerpo me estaba diciendo hasta aquí", indicaba.

Para González, lo más duro de haber formado parte de esta organización fue "descubrir que todo era una mentira". Belén exponía que existen personas que te manejan "como a un títere". En su vida, formar parte de esa organización, le afectó con sus relaciones de pareja ya que eran "relaciones tóxicas" en las que aceptaba cosas que no debía.

Esto hizo que se diera cuenta que siempre caía en el mismo patrón de relación y que hasta que no sanara las heridas que le había dejado formar del Opus Dei no podía tener una relación. "Dije: si yo me quedo callada, no evoluciono", añadía. Belén explicaba que, tras abandonar la organización, se siente "feliz" y "libre".

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.