Las protestas agrícolas se han producido en toda Europa en defensa del producto europeo, pero algunos países extendieron sus quejas a defender exclusivamente su producto nacional. El principal ejemplo fue Francia, que fueron los primeros en salir a protestar... contra el producto español.

"¿Habéis probado los tomates españoles bio? Son incomibles", afirmó en televisión Segoléné Royal, exministra de Medioambiente francesa.

Unas protestas francesas que Clara Aguilera, portavoz del PSOE en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, achaca a la superioridad del producto español sobre el francés: "¿Que está pasando? Que la agricultura y la ganadería española son más competitivas que las francesas y ahora ven que es un adversario directo en ambos sectores +probablemente los estemos echando de muchos mercados donde habitualmente había producto francés".