El 30 de abril de 2021, Xavi, un joven de 19 años, murió engullido por una máquina de rodillos de tela asfáltica en una fábrica textil de Cornellà de Llobregat, Barcelona. Allí trabajaba junto a su primo Carlos para intentar ayudar económicamente a su familia. Su muerte es una de las muchas que ocurren en nuestro país por accidentes laborales, que en 2022 fueron más de 800.

Salvados busca conocer este caso y la denuncia de la familia, que asegura que esto no fue un simple accidente, sino un fallo de seguridad de la empresa. Además, Xavi no había sido preparado para manejar ese tipo de maquinaria.

Durante el programa, Gonzo habla con Iñaki, Gaizka y Sufi, los amigos de Xavi, que recuerdan a su amigo y destacan lo "alegre" que era. "Xavi era de esas personas que te contagian el buen rollo. Las tenía todas locas, triunfaba", confiesa Gaizka, mientras que Iñaki le veía como "una cura para todo lo malo".

Uno de los testimonios más duros lo deja Carlos, su primo, que estaba trabajando ese día junto a él en la fábrica. "Encontré a mi primo en la tela enrollado, perfectamente prensado. Al ver la situación, tuve que ayudarle. Cogí unas tijeras y empecé a cortar tela, cortar tela, cortar tela. Es un rodillo de 90 metros de tela. No sabía en qué metro se encontraba, pero tenía que sacarle de ahí", cuenta a Gonzo.

Tras un tiempo cortando tela, con la máquina sin parar de coger tela, consiguió llegar hasta su primo, que estaba inconsciente. Pese a los intentos de los servicios de emergencia, no se pudo hacer nada por su vida. "Fue un shock. Ni pasaban los segundos ni nada, solo cortar tela. Cuando empecé a verlo me tuve que ir. Mis compañeros acabaron de desatarlo", recuerda.

Gonzo también habla con la madre de Xavi, Rosi, que cree que la muerte de su hijo no fue un accidente y reclama que los responsables de aquel hecho vayan a prisión. "Solo quiero verlos, ver cómo son. Necesito ver las caras de ellos. Al principio no tenía fuerza de nada, pero ahora sí", reconoce.

Ella solo pide que estos responsables "no tengan libertad". "Mi hermano no me ha visto llorar. No me gusta hacerle sufrir, saben perfectamente cómo lo estoy pasando. Me gusta llorar sola", confiesa.

Elías, el abogado de la familia, también cuenta a Gonzo lo que reclaman en este juicio, que son penas de cárcel para los responsables de que esta muerte se produjese. "No es venganza", aclara, recordando las multas por infracciones que tiene esta empresa, incluyendo la de más de 300.000 euros que tuvieron tras el peritaje por la muerte de Xavi, "posiblemente la más alta de la historia de Barcelona".

El juicio laboral no ha concluido, siendo la próxima citación el 2 de noviembre. Mientras, el juicio penal sigue sin fecha. La empresa donde murió Xavi, CIDAC, no ha querido participar en el programa. En España mueren cada día dos personas mientras trabajan. Una de cada tres víctimas de accidentes laborales no mortales son jóvenes.