Pesadilla en la cocina viaja a Valencia para acudir a la llamada de auxilio de los San Filippo, una familia siciliana de tradición hostelera que a pesar de haber tenido éxito profesional en el pasado hoy vive una situación cada vez más desesperada debido a la falta de identidad de la comida y al ego de Salvo, el hijo mayor de Piero y Patri.

El chef Alberto Chicote vive en primera persona la prepotencia que tienen tanto Piero como Salvo en cocina. El cabeza de familia quiere abarcar a hacer todos los platos y el resultado no es óptimo; y el hijo mayor cree que lo hace mejor que su padre a pesar de no tener ninguna experiencia. ¿Resultado? Una guerra de egos en la cocina del 'Reina Mariana' y una comida sin identidad.

Tras probar los platos, Chicote llega al primer servicio del restaurante italiano y a su llegada... ¡sorpresa! Se encuentra a Piero lanzando sal por la sala. Un ritual de la familia de tradición hostelera. "Me trae buena suerte para empezar el servicio", asegura el dueño del negocio. Sin embargo, la sal no da resultado y el servicio es caótico.

Para conocer cuál es la situación que atraviesa el restaurante y la familia, Alberto Chicote se traslada a la casa de los San Filippo. Allí Eli le explica al conductor de Pesadilla en la cocina entre lágrimas todo lo que ha renunciado por ayudar al negocio familiar: "no tengo las mismas oportunidades que los de mi clase".

Después de conocer en qué situación se encuentran, Alberto Chicote es testigo del segundo servicio del 'Reina Mariana' al mando de Salvo, el hijo mayor de Piero. El joven coge las riendas del servicio y su prepotencia termina con la paciencia de Alberto Chicote. "Me está poniendo en un punto que si su padre no le tira la sartén igual se la tiro yo", explota el chef.

Finalmente, y tras el abandono de Salvo, el chef Chicote se arma de paciencia y decide decirle al joven ayudante de cocina aquello que nadie le ha dicho hasta ahora, ni siquiera Piero. "Eres un tío inaguantable. ¿Quién cojones querría tenerte cerca?", estalla.

Viendo que es complicado que Piero consiga hacerse con el control del 'Reina Mariana', Chicote decide llamar al padre de Piero, el hombre que sacó adelante el negocio de la hostelería en Italia de manera exitosa junto a su familia. Salvatore le da la clave a su hijo para que pueda controlar a Salva: "Yo era papá fuera, pero no dentro".

Con las pilas cargadas por la visita de Salvatore, la familia de los San Filippo es testigo del giro que ha dado su restaurante con la reforma de Pesadilla en la cocina. Y no sólo cambia la 'fachada', también el nombre. Alberto Chicote rebautiza el 'Reina Mariana' como 'Il Nuovo Piero'.

Con la nueva imagen llega el servicio de reapertura. Un momento importante para todos los miembros que acaba bloqueando al cabeza de familia y desesperando a Alberto Chicote. El chef intenta reorganizar el caos de la cocina pero Piero se lo pone difícil porque no hace más que "dar vueltas como pollo sin cabeza". Finalmente, el servicio acaba siendo un éxito y sólo tendrán que poner en práctica las pautas que les ha marcado el conductor de Pesadilla en la cocina.