Los nervios de la reapertura le juegan una mala pasada a Piero. El dueño del 'Il Nuovo Piero' se bloquea y pierde la concentración que Chicote le reclama. "Vamos Piero, que no haces más que dar vueltas como pollo sin cabeza", le dice al propietario italiano.

Salvo intenta sacar adelante el servicio sin éxito y el chef de Pesadilla en la cocina tiene que poner orden a las comandas porque la sala está llena y no ha salido ningún plato. Todos se acumulan en la cocina o se queman en los fogones. "O Piero se pone en su sitio o aquí sólo van a sudar como pollos", comenta Chicote a la cámara.

El conductor de Pesadilla en la cocina para el servicio y hace despertar a Piero. "¿Os habéis dado cuenta de lo que tenéis liado alrededor?", les pregunta el chef antes de animar al propietario para que pueda sacar el servicio adelante. "Piero vuelve, vuelve si es que has estado alguna vez ahí", le dice.

Otros momentos destacados

El chef Alberto Chicote vive en primera persona la prepotencia que tienen tanto Piero como Salvo en cocina. El cabeza de familia quiere abarcar a hacer todos los platos y el resultado no es óptimo; y el hijo mayor cree que lo hace mejor que su padre a pesar de no tener ninguna experiencia. ¿Resultado? Una guerra de egos en la cocina del 'Reina Mariana' y una comida sin identidad.

Tras probar los platos, Alberto Chicote es testigo del servicio del 'Reina Mariana' al mando de Salvo, el hijo mayor de Piero. El joven coge las riendas del servicio y su prepotencia termina con la paciencia de Alberto Chicote. "Me está poniendo en un punto que si su padre no le tira la sartén igual se la tiro yo", explota el chef.

Finalmente, Chicote responde a las voces y los gritos de Salvo, el hijo mayor del dueño del 'Reina Mariana'. El joven no para de despotricar y amenaza con irse a su "puta casa". "¿Qué casa? ¡Tendrás que ir a casa de tus padres!", responde el cocinero.

Tras el abandono de Salvo, el chef Chicote se arma de paciencia y decide decirle al joven ayudante de cocina aquello que nadie le ha dicho hasta ahora, ni siquiera Piero. "Eres un tío inaguantable. ¿Quién cojones querría tenerte cerca?", estalla.