En una casa de madera semiderruida en medio de la selva peruana, sin agua, sin luz y sin desagües, sólo con un pequeño riachuelo cerca: así encontraron el 5 de julio a la alicantina Patricia Aguilar. Patricia era la última, pero en 18 años Félix Steven Manrique captó, según la Fiscalía, al menos a otras cuatro mujeres. Expediente Marlasca ha tenido acceso al informe de la Fiscalía de Perú sobre el caso.
Félix Steven Manrique, el líder de la secta Gnosis y captor de Patricia Aguilar, tiene un perfil muy marcado. Es un hombre casado, de 35 años, que seducía a sus adeptas a través de Internet utilizando el esoterismo. Se hace llamar el 'Salvador del Mundo' y asegura que "cuando llegue el Apocalipsis puede encontrar un lugar privilegiado".
Patricia Aguilar, cuatro niños, un bebé y otra mujer vivían en condiciones infrahumanas, a dos horas caminando de su captor, Félix Steven Manrique. Su choza, llena de suciedad y casi a la intemperie, estaba situada en un territorio de narcotraficantes y terroristas, en plena selva de Perú, donde si no te conocen te reciben a punta de pistola.