El nutricionista Pablo Ojeda y el chef con estrella Michelin Carlos Maldonado, del restaurante 'Raíces', unen fuerzas una semana más para traer un delicioso y nutritivo plato: costillas con salsa de mango, una receta tradicional a la que el cocinero le aplica un toque diferente. Para realizarla en casa, harán falta estos ingredientes.

  • Medio costillar de cerdo
  • Un litro de agua
  • Sal y pimienta
  • Laurel
  • Dos mangos
  • Jengibre fresco
  • Guindilla fresca sin semillas
  • 30 gramos de cebolla picada
  • Medio ajo rallado
  • Una cucharadita de mostaza en grano
  • 20 gramos de azúcar moreno
  • 20 gramos de azúcar blanco
  • 50 gramos de vinagre de sidra
  • Vino blanco
  • Romero en rama
  • Plátano
  • Ralladura de naranja y limón
  • Cebolla morada
  • Soja

El primer paso será marcar las costillas, para luego ponerlas a cocer durante 35 minutos a fuego medio: "Le damos hasta que rompa a ebullición y las dejamos", apunta Carlos en el vídeo sobre estas líneas. En la misma olla donde se han marcado, se aprovecha para hacer el sofrito de cebolla blanca y morada con mostaza, ajo, jengibre y mango. Sobre la carne de cerdo, Pablo Ojeda zanja el debate sobre si es carne roja o blanca: "Es roja".

Después se añade un poco de vinagre y de vino, así como la soja, los cítricos, la guindilla y el azúcar. Sobre si es mejor blanco o moreno, Ojeda señala que "la manera de tienen de comportarse después es prácticamente la misma" y asegura que "se le ha demonizado". "Un exceso de azúcar no es positivo, pero en la cocina un poquito de azúcar sirve para eliminar amargor y conservar", indica.

La salsa se tiene que ir caramelizando, pues el objetivo final es glasear las costillas. Mientras tanto, también se añade el romero y el caldo de cocción de las costillas. Respecto a las propiedades del mango, uno de los ingredientes principales del plato, el nutricionista destaca que tiene "mucho magnesio, muchas vitaminas, antioxidantes y a nivel deportivo va fenomenal".

Tras dejarlo reducir un poco, se añade el plátano y después las costillas cocidas para que se terminen de cocinar con la salsa y se glaseen. "Los jugos que quedan después de las cocciones se pueden usar para otras y va a potenciar mucho", apunta Ojeda, que señala el buen valor nutricional de esta receta. "Nunca había probado este sabor en las costillas", comenta por su parte Iñaki López.