La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva es una de las más esperadas, sin embargo, no para de sufrir reveses. El pasado fin de semana el vehículo que llevaba las joyas para este evento sufrió un robo, una pérdida de dos millones de euros. El último detalle que se ha conocido es que los joyeros trasladaban piezas por un valor cuatro veces mayor al permitido por ley. Pedro Robles, director general de Amura Correduría de Seguros, ha explicado este jueves en Más Vale Tarde las precauciones que había que tomar y lo que se ha hecho mal.

"Lo normal es que los fabricantes lleven los muestrarios para enseñar las piezas a los puntos de venta", ha señalado Robles. Sin embargo, ha insistido en que la ley establece el límite de "los 450.000 euros del reglamento de seguridad privada".

El experto ha señalado que las joyerías o estancos, en teoría, "son establecimientos atractivos para los amantes de lo ajeno". Por eso, se tienen que cumplir "una serie de normas en cuanto a cristales, que tienen que ser blindados, la caja fuerte tiene que pesar x kilos y tiene que estar anclada", etc. Por eso, lo ideal "es trasladar las joyas en una caja fuerte anclada al maletero".