El exgimnasta Gervasio Deferr forma parte de la historia del deporte en España con sus dos oros olímpicos en Sydney y Atenas. Su trayectoria está marcada por los éxitos y también por las adicciones, como él mismo confesó en un programa de Lo de Évole de 2022 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.

La punta del iceberg del infierno de Gervasio Deferr con el alcohol y las drogas llega con un positivo por consumo de cánnabis.

"Siendo Gervasio Deferr campeón olímpico, el puto amo. Me llama mi padre para preguntarme si era cierto que había dado positivo por cánnabis en el campeonato del mundo y me habían sancionado. De repente, todo se rompe, todos me señalan", confiesa.

El exgimnasta incluso desvela que llegó a temer por su vida: "Tenía cerca a mis demonios".

Tras su retirada, sus adicciones fueron a más: "Cuando dejo de competir, me quedo sin objetivos, pasé cuatro años inundado en alcohol y drogas porque no encontraba la razón de nada y la única manera de parar mi cabeza era bebiendo".

Además, el deportista vivió situaciones muy duras como el infarto de su madre: "Mi madre se moría y yo no podía estar porque estaba ciego".

Años después, Gervasio Deferr se ha reencontrado con él mismo gracias al motor de su vida, su pasión por el deporte. Regenta un gimnasio en el barrio de La Mina, a las afueras de Barcelona. Un proyecto que le ha servido para seguir hacia adelante: "Ahora he vuelto a recordar el porqué de mi esencia, de lo que soy, he vuelto a sentirme Gervi".

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Lo de Évole de 2022 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.