Tras dejar de competir en 2011 las adicciones de Gervasio Deferr aumentaron, tal y como él contó en un programa de Lo de Évole de 2022 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.

"Ahí me quedo sin objetivo y me quedo sin dirección. No sé qué hacer con mi vida, pero tampoco me puedo jubilar como se jubila, o como se jubilará, Messi. De repente, vuelvo a fumar porros porque nadie me va a tocar los huevos con los doppings y por fin iba a poder hacer lo que quería", confiesa.

"En aquel momento fumo, salgo, bebo y pierdo el tiempo. De repente, me quedo tres años en Madrid pensando en si me retiro, o no, pero en realidad cada día estoy desde las 15:00 horas en bares, con amigos. Duermo por la mañana, como algo al mediodía y ya por la tarde, a tomar con amigos", recuerda el deportista.

Gervasio Deferr admite que durante esa época siempre se costaba bebido: "Llego a un momento en el que me doy cuenta de que llevaba seis años bebiendo todos los días".

A pesar de que en sus momentos de claridad, el exgimnasta sabía que no podía seguir así, no salía de aquella espiral de drogas y alcohol: "En los momentos de quedarme ofuscado me daba igual todo. Era autodestructivo totalmente, sabía que eso me podía matar e iba de cabeza".

"En varios momentos he pensado que igual no me levantaba al día siguiente y me daba igual. Eso es lo grave. Estoy seguro de que todo el mundo ha tenido en algún momento de su vida más ganas, o menos, de morirse. Pero que te dé igual es lo más peligroso [...] Alguna mañana me he despertado tirado en la calle. De repente, me despertaba con sangre y no sabía si me había peleado, o si era una herida".

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Lo de Évole de 2022 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.