El pasado jueves, varios medios de comunicación, citando fuentes de la Comunidad de Madrid, confirmaban que la cantidad que cobró el hermano de Isabel Díaz Ayuso de la empresa Priviet Sportive -la del contrato de las mascarillas- fue, en cuatro facturas, de 283.000 euros. Prácticamente la cifra que denunció Pablo Casado.

El viernes, el Ejecutivo autonómico ni confirmaba ni desmentía esta información, remitiéndose a los 67.000 euros (55.850 más IVA) de los que hablaba Ayuso en su comunicado inicial y ya no querían ratificar ni esas otras tres facturas, sus cantidades, ni los 283.000 euros totales.

¿Dónde están las facturas?

La cuestión sigue dejando varias preguntas sin respuesta a las que el Gobierno madrileño debería contestar, empezando por dónde están las facturas, para poderver las cantidades, los conceptos, a qué se debe el dinero, el por qué y las fechas.

¿Qué concepto y fecha tienen los ingresos?

Además de las facturas, también deberían publicar los ingresos bancarios, porque las facturas son fáciles de corregir y cambiar, pero los ingresos son inequívocos por dos motivos: la fecha (que mostraría si los cuatro ingresos corresponden a diferentes días o a un único pago en un solo día) y porque los ingresos bancarios tienen un concepto, por lo que podríamos comprobar cuál es el que de este o estos ingresos.

¿Qué mascarillas trajeron?

La Comunidad de Madrid también debería explicar qué mascarillas trajeron en realidady, quizá, reconocer ya que, como todo apunta, eran KN95 y no FFP2, como se cobraron (y que son más caras).

¿Por qué Tomás Díaz Ayuso no explica su negocio?

Además, cabe preguntarse si el hermano de la presidenta madrileña, Tomás Díaz Ayuso, no haría bien a su hermana aclarando todo esto y explicando su negocio.

¿Adónde fue el dinero?

Otra pregunta importante es por qué a esa factura de las mascarillas de 1.250.000 euros se le aplicó un IVA de miles de euros. Ello, en un momento en que las mascarillas estaban exentas de ese impuesto desde cuatro meses antes. Entonces, ¿adónde fue el dinero correspondiente al IVA? ¿Quién se lo quedó? ¿Fue para comprar más mascarillas o respiradores?

¿Lo hará público Anticorrupción?

Por otra parte, cuando la Fiscalía Anticorrupción tenga las facturas y los ingresos, ¿los hará públicos? ¿Vamos a poder verlos? Son seis preguntas que vamos a seguir haciéndonos y a las que intentaremos conseguir respuestas, aunque cuesten.