¿El PSOE sigue creyendo?
La 'pastilla roja' en el caso Santos Cerdán no miente: escrituras, reuniones y un juez que habla de cohecho
Los detalles Entre las negociaciones de Cerdán y la presión de las pruebas, el caso ha abierto una grieta en el relato del PSOE. La pastilla roja revela una verdad incómoda, ya respaldada por documentos, testigos y un juez.

En la película 'Matrix', hay un momento clave que define todo: Morfeo le ofrece a Neo dos pastillas. Una azul, que le permite seguir viviendo en una mentira confortable. Y una roja, que le muestra la realidad tal y como es, sin filtros, sin excusas, sin vuelta atrás.
En política, como en la ficción, también hay momentos en los que hay que elegir. Y en el caso de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, ese dilema está más presente que nunca.
La pastilla azul consiste en cerrar los ojos: repetir que "él lo niega", que "no hay nada probado", que "esto es un ataque al partido". Es el camino fácil, el del silencio cómplice o del relato controlado. La pastilla roja, en cambio, implica enfrentar los hechos, incluso cuando duelen, cuando afectan al núcleo de poder, cuando apuntan a uno de los suyos.
Según lo que dice públicamente, el PSOE ha elegido la roja: ha apartado a Cerdán, ha dicho que no va a proteger a nadie y que está a favor de que se investigue todo. Pero cuando uno mira los hechos, las pruebas y los silencios, la duda empieza a crecer: ¿ha tomado realmente la roja o solo la finge?
¿Qué sabemos hasta ahora?
Los registros de la UCO en casa de Antxón Alonso revelan algo difícil de ignorar: las escrituras de la empresa SERVINAVAR, que sitúan a Santos Cerdán como propietario del 45%. Esa sociedad está en el centro de la supuesta red de comisiones ilegales vinculadas a adjudicaciones de obra pública.
Además, hay una foto clave: sitúa a Cerdán en 2019 en una reunión donde se decide la adjudicación del túnel de Belate a esa empresa. En ese momento, Cerdán no tenía ningún cargo en el Gobierno de Navarra ni en el Ministerio de Transportes. Solo era diputado. Entonces, ¿por qué estaba allí?
A eso se suma lo que ya es público: su nombre aparece casi 400 veces en el informe de la UCO, que lo señala como receptor y repartidor de 620.000 euros en supuestas mordidas. El juez del Supremo, Leopoldo Puente, va más allá: habla de "indicios consistentes" de organización criminal y cohecho, y ha abierto diligencias. La UCO, además, ha pedido acceso a cinco de sus cuentas bancarias y a su historial fiscal entre 2014 y 2024 para investigar posible blanqueo de capitales.
¿Y qué dice el PSOE?
Desde Ferraz insisten en que Cerdán ya no tiene cargos, que no hay que adelantar conclusiones, y que el partido colabora con la justicia. Es decir: dicen haber tomado la pastilla roja. Pero también niegan la validez de las pruebas que ya están en la mesa. No hablan de la foto. No se pronuncian sobre SERVINAVAR. Y el comunicado oficial se limita a repetir que "Cerdán ha negado todo".
Cerdán dice que no tiene nada que ocultar. Pero los papeles, los audios, las fotos y los informes dicen otra cosa. Y el PSOE, si de verdad ha elegido la pastilla roja, tiene que demostrarlo con hechos. No basta con echarle la culpa al pasado o esconderse detrás de comunicados.