Veto a celebraciones musulmanas
Sí, es islamofobia: la letra pequeña de la moción de Jumilla que desmonta las excusas del PP
El contexto El Ayuntamiento de Jumilla intenta defender lo indefendible. La alcaldesa se escuda en que los actos islámicos podrán celebrarse pero en otros sitios. Insiste en que el PP no ha vetado a nadie y que no señalan por lo que uno rece o crea.

Resumen IA supervisado
El Ayuntamiento de Jumilla, gobernado por el Partido Popular, ha celebrado un pleno en medio de la controversia por una moción que prohíbe actos religiosos en el polideportivo local, lo que afecta principalmente a las celebraciones musulmanas. La alcaldesa, Seve González, asegura que no se está vetando a nadie, ya que otros espacios municipales están disponibles. Sin embargo, el texto del PP menciona la protección de valores religiosos tradicionales, en un país aconfesional como España. La moción inicial de Vox, que contenía expresiones contrarias a la Constitución, según admite la propia alcaldesa, fue modificada antes de su aprobación.
* Resumen supervisado por periodistas.
El Ayuntamiento del Partido Popular de Jumilla ha celebrado un nuevo pleno este viernes, sin cambios, en plena polémica por la moción que aprobó para prohibir actos religiosos en el polideportivo local, una medida que, en la práctica, supone un veto a las celebraciones musulmanas en los espacios públicos de la localidad murciana. La alcaldesa, sin embargo, insiste en que "esto no es contra nadie ni vetando a nadie".
"Hay espacios que se van a adaptar perfectamente a lo que ellos requieren", ha defendido la primera edil, Seve González, este viernes en 'Espejo Público', donde ha sostenido que solo se les veta el polideportivo. "El resto de espacios municipales está libre para quien lo quiera solicitar", ha asegurado. "¿Y en aquel municipio, que hay municipios en España, que no tengan polideportivos, prohíben la libertad de culto?", ha esgrimido incluso.
Pero lo cierto es que en el texto del PP sobre esas instalaciones sí que haba de proteger "los valores y manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país". "Igual se ha entendido mal o se ha comprendido mal", trataba de justificarse la alcaldesa. Y sí, se entiende mal teniendo en cuenta que España es un Estado aconfesional donde conviven múltiples religiones y por lo mucho que los 'populares' han celebrado la ayuda de Vox para aprobar los presupuestos municipales.
La alcaldesa, además, reconoce que han eliminado de la moción inicial de Vox expresiones donde hablaba de rechazo a "una práctica cultural ajena a España" o se pedía impedir "la consolidación de prácticas culturales foráneas que no forman parte de la tradición española (...) generando tensiones y conflictos internos, desarraigo y erosión de la identidad nacional" porque "iba en contra de la Constitución".
En un texto con múltiples faltas de ortografía que no parece promover precisamente la lengua castellana, la ultraderecha pedía que "el uso de dichas instalaciones sea exclusibamente [sic] para el ambito [sic] deportiva". Y eso, justamente, es lo que el PP ha acabado aprobando.