Les ponemos cara
Más de tres millones de migrantes cotizan en España: la cifra que sostiene nuestra economía y Vox no quiere reconocer
¿Por qué es importante? Sin el esfuerzo y la dedicación de estos migrantes que cotizan en España, sectores esenciales como la agricultura, la hostelería, la construcción y el cuidado del hogar sufrirían una grave crisis, poniendo en riesgo la estabilidad económica y social del país.

Vox ha dado un paso atrás en su discurso sobre la expulsión masiva de migrantes, aunque sin renunciar a su mensaje principal. Ya no hablan de echar a ocho millones de migrantes —porque reconocen que no saben cuántos son exactamente— sino que prometen que lo descubrirán cuando estén en el gobierno.
Sin embargo, insisten en que expulsarán a todos los migrantes en situación irregular y a los menores no acompañados, los conocidos como menas, alegando que "tienen que estar con sus padres". Además, Vox propone que incluso los migrantes con nacionalidad española tengan que demostrar "una verdadera voluntad de integración" y que "se merecen" la nacionalidad para conservarla.
Más allá de ser medidas ilegales, según el ordenamiento jurídico español e internacional, estas propuestas tendrían consecuencias sociales, laborales y económicas muy graves.
¿A cuántos de nuestros vecinos realmente afecta Vox?
Para entender la magnitud de lo que proponen, es necesario mirar más allá de las cifras y poner cara a quienes podrían ser afectados. Son nuestros vecinos, amigos, y sobre todo, compañeros de trabajo. Actualmente, uno de cada cinco trabajadores en España es extranjero, y su presencia es fundamental para el funcionamiento del mercado laboral. Por ejemplo:
- Casi la mitad de las trabajadoras del hogar son migrantes extracomunitarias.
- Un tercio de los empleados en la agricultura y la hostelería son extranjeros.
- Y en la construcción, suponen un 20% de la fuerza laboral.
Por primera vez en la historia, la Seguridad Social española cuenta con más de tres millones de afiliados extranjeros, personas que cotizan para que funcionen las pensiones, los hospitales y la infraestructura que todos usamos.
La migración, mucho más que una cuestión económica
No se puede reducir la migración a una simple cuestión económica o laboral. Hay que recordar que muchos de nosotros descendemos de familias de migrantes. En los años 60, más de dos millones de españoles tuvieron que salir del país buscando mejores oportunidades, principalmente en Alemania, Francia y Suiza. Gran parte del crecimiento económico de España en aquella época estuvo vinculado a las remesas que esos emigrantes enviaban a sus familias.
Hoy la historia se repite a la inversa. Más de tres millones de españoles viven o han vivido en el extranjero, y muchos han regresado con sus familias para retomar su vida en España. El Banco Central Europeo ha sido claro: desde 2019, la migración es un motor fundamental para el crecimiento del PIB español y para mitigar los efectos de la caída de la natalidad.
Por otro lado, las barreras para la entrada de migrantes extracomunitarios desaparecen cuando estos cuentan con recursos económicos, lo que pone en evidencia que las dificultades se concentran en quienes llegan con menos posibilidades.
Un dato que invita a reflexionar. El salario medio de un migrante en España es casi 500 euros inferior al de un trabajador español, lo que refleja las desigualdades laborales que persisten y la vulnerabilidad de este colectivo.