Sobre el terreno de Ucrania ya hay 10.000 soldados de la República de Chechenia para apoyar a Rusia, un ejército con fama de sanguinario. Tanto es así que son llamados 'Los carniceros de Kadýrov', por el presidente de Chechenia.

No se trata de un refuerzo cualquiera, ya que se les conoce por ser los soldados más feroces de la Federación Rusa, por la brutalidad y crueldad de sus intervenciones. Las imágenes de la ceremonia de despedida un día después de comenzar los ataques rusos sobre el territorio ucraniano son escalofriantes.

En ellas se ven como los 10.000 "hijos de Kadýrov" reciben las órdenes de su líder antes de partir, exhiben su armamento y prometen atacar las zonas más calientes a las órdenes de Putin. Todo ello en acto en el que el presidente de la República se presentó luciendo unas botas que no pasaron desapercibidas para la revista 'GQ', modelo de la firma italiana Prada valorado en casi 1.600 dólares.

La discreción y el recato no van precisamente ligados al hombre más rico de Chechenia, que ha conseguido burlar diez intentos de asesinato. A su arma chapada en oro hay que sumar una fortuna de 200 millones de dólares, mas otro millón en su colección de relojes. Padre de 12 hijos, aprovechó la inauguración de un complejo de lujo en Grozni, la capital, para celebrar así su 35 cumpleaños.

Ramzán Kadýrov se ha descrito a sí mismo como el "soldado de infantería" de Putin, su "hombre fuerte", de quien recibió el reconocimiento más grande del país: 'héroe de Rusia', por "pacificar Chechenia". En otras palabras: por traicionar a la lucha separatista chechena (como hizo su padre) en cuanto vio aparecer los tanques rusos y se cambió de bando. Desde entonces es un aliado clave para Rusia contra los islamistas radicales y los separatistas.

Su política es la del acoso, la detención y el asesinato de cualquier crítico con su Gobierno que acabe en manos de los kadyrovtsy. Acribillaron a balazos a la periodista Anna Politkovskaya por denunciar sus asesinatos; secuestraron y ejecutaron en un bosque a la activista Natalia Estemírova, por investigar al presidente; envenenaron al exespía Alexander Litvinenko; y fusilaron en la muralla del Kremlin al líder opositor Boris Nemtsov.

Las torturas y la opresión son herramientas habituales de un Gobierno que impone velo a las mujeres, permite la poligamia y niega la existencia de gays, contra los que ha emprendido una purga sin límites en campos de concentración para homosexuales. Vigila cada boda para asegurarse de que la novia no baila, viste de forma adecuada y nadie bebe en exceso. Otro ejemplo de cómo actúa este gobierno es que contra el coronavirus, Kadýrov aconsejó beber agua con limón y amenazó con ahogar en pozos a quienes se saltaran el confinamiento.