En España, 280.000 establecimientos de hostelería sirven 19 millones de cafés diarios. Intentamos hacer una radiografía del café que nos sirven en los bares y, para ello, pedimos ayuda a José Manuel Tenas, un profesor de baristas y jurado en catas de café. El hombre indica que, para comprobar la calidad del café, es mejor pedir un expreso, porque si se le "echa leche, se diluya mucho el sabor del café".

Así, en un primer bar nos sirven un café de "muy buena calidad" por dos euros. Sin embargo, el experto reconoce que "lamentablemente, el café que tomamos en España son de bastante más baja calidad".

Nos trasladamos a otro bar, donde el experto señala que el café está "mal tirado de la máquina, el punto de molienda no es el correcto, y lo más seguro es que haya salido más rápido de lo que debería". Además, añade que el café "está súper alto de temperatura, la máquina tiene excesiva temperatura y, por supuesto, lleva torrefacto". De esta forma, comprobamos que en la mayoría de los bares mezclan el café natural con el torrefacto.