111 mensajes durante dos horas y media. Así, a través de WhatsApp, retransmitió el asesino de Pioz su terrible crimen, en el que acabó con la vida de sus tíos y sus dos hijos pequeños en 2016. Tenía solo 19 años y le contó el crimen en directo a su mejor amigo, que acababa de cumplir 18.
"Al menos lo he hecho todo con guantes, no dejo huellas", afirmaba el asesino en uno de los mensajes, mientras su amigo, entre risas, le preguntaba a quién había acuchillado primero: "Maté primero a la mujer. Y después a la mayor, de tres años. Luego al pequeño de un año. Pensé que me daría asco, pero soy un enfermo", respondía, afirmando que estaba "esperando al cuarto integrante.
Equipo de Investigación consultó al respecto psiquiatra forense Sergio García sobre este macabro intercambio: el experto destacó "la inmediatez que tiene el WhatsApp" y cómo el asesino "no lo hacía simplemente por hacerlo, por esa satisfacción macabra, sino que lo hacía también por retransmitirlo".
Además, García incidía en que ambos interlocutores habían "nacido en la época de WhatsApp": "Para ellos el WhatsApp forma parte de su vida cotidiana, posiblemente todas sus relaciones tengan que ver con esta herramienta". "Es la otra cara de la moneda de los nativos digitales que han utilizado el WhatsApp de manera negativa para que hubiese un interlocutor", concluía.
*El contenido al que hace referencia esta noticia corresponde a un programa de Equipo de Investigación de 2017 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.
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