Alfredo es padre de tres hijos y con la subida de precios ha tenido que modificar sus hábitos de consumo. En Equipo de Investigación explica que antes iba a un hipermercado y compraba todo allí, pero ahora acude hasta a ocho tiendas distintas para conseguir ahorrar dentro de lo posible.

"Hay en un supermercado en el que compro productos lácteos que están cerca de la fecha última de consumo y son mucho mas baratos", explica en el programa. En la compra familiar gastan más o menos en comida 650 euros y, cuenta, no tienen más dinero para meterlo en comida. "Entonces, o te buscas la vida yendo a un montón de sitios o no puedes salir a tomar un vermú", lamenta.

De hecho, hay productos que ha dejado de consumir: "Compramos mucha menos fruta y menos carne,y hemos estado unos meses que no comprábamos pescado porque está insufrible". La verdura la compran ahora congelada, que sale más barata.

Además, cuando pegó el subidón dejaron de comprar aceite de oliva: "Eso fue tajante. Ahí no hubo tu tía, de girasol o ninguno".