A través de las redes sociales aumentan la cantidad de quejas de consumidores sobre los precios abusivos de determinados locales, lo que se conoce popularmente como 'clavadas'. Sin embargo, no se pueden reclamar si previamente no se ha leído detalladamente la carta. Es fundamental saber bien lo que se pide.

Sin embargo, no se puede cobrar por el cubierto, o el servicio de mesa. Tampoco es legal indicar que los precios serán 'según mercado', o negarse a servir gratis agua del grifo.

Por otro lado, Equipo de Investigación vuela hasta Baleares en busca de un feriante del que se hay diversas críticas en las redes. Ha montado su caseta en una feria medieval de un pueblo de Mallorca.

"Los platos cuestan entre 15 y 20 euros. He visto una botella de vino por 100 euros", cuenta una joven sobre su puesto. "Para ser una feria es muy caro porque ni en un restaurante te clavan 100 euros por un vino", añade.

La lista precios no se ve bien. Sin embargo, uno de los encargados del puesto se defiende. "Una ración de croquetas lleva 15 o 20, patatas, tres guarniciones... el precio, depende [...] las croquetas las hacemos nosotros, a veces, otras no".

"Las alitas de pollo no cuestan 36 euros, cuestan 15, 18, 20", añade. Además, cuenta su situación personal: "Yo tenía un negocio y me han arruinado críticas de Tripadvisor y cosas de esas. Hay empresas que se dedican a eso, cuando quieren meten críticas buenas, o malas".