Cuatro días después de su desaparición, se convoca la primera batida para buscar a Esther López. Hasta 600 voluntarios rastrean un perímetro de 400 hectáreas. Rastrean la Urbanización Parque Romeral, donde reside su amigo Óscar, y el Restaurante 'La Maña', próximo a la vivienda de Carolo.

La Guardia Civil vigila las conversaciones de Óscar y Carolo. "Dios quiera que esté borracha, perdida por ahí haciendo el gilipollas, pero es para darle una hostia si es verdad. No sé, tío, porque ayer toda la noche medio sin dormir, esta mañana me ha tocado ir al cuartel a declarar y Ramón ha dicho que habló con ella (…) No sé, muy raro todo", expresó en un audio Carolo a su amigo Óscar.

Un tercer hombre, Ramón 'El Manitas' asegura a Carolo que ha hablado con Esther después de su desaparición. Este último tiene antecedentes policiales, y se convierte en el principal sospechoso de la desaparición de la joven. Llegó incluso a entrar en la cárcel, aunque finalmente fue puesto en libertad.