Habemus papam

Miguel Ángel vivió 12 años con el papa León XIV en Roma: "Tiene una experiencia internacional tremenda"

Como secretario general de la Orden de los Agustinos compartió vida más de una década con el ahora pontífice. Durante su charla con Ana Pastor revela detalles de su personalidad, además de cómo podría ser su papado.

Miguel Ángel Martín, vivió 12 años con León XIV en Roma como secretario general de la Orden de los Agustinos.

Como secretario general de la Orden de los Agustinos Miguel Ángel Martín vivió hasta 12 años en Roma con el nuevo papa que entonces era general de la Orden. Por eso ha estado este jueves en el programa especial de El Objetivo Habemus Papam, para relatar detalles que a desconocidos podrían escapar. Por ejemplo, que "estaba muy emocionado" al salir al balcón de la plaza de San Pedro para saludar a los fieles.

"Se le veían las lágrimas, cuando le han puesto un plano muy corto", asegura Martín, quien no ha dudado en subrayar que antes él ya "era así" porque "no puede ser de otra manera". En ese sentido, y en referencia, a unas palabras del que entonces todavía era el cardenal Robert Prevost en las que instaba a terminar con la "polarización" y acudir a la "mesa de diálogo", Martín se ha reafirmado: "Exactamente. Él es así".

Eso sí, el agustino ha tenido que admitir que él "estaba más emocionado" que el propio pontífice, ya que han sido muchos años de convivencia en los que ha podido comprobar que "en las distancias cortas tiene empatía, es simpático, muy natural y enseguida se gana a la gente". Aunque, al parecer, también humilde. "Vamos a soñar un poco", le dijo Martín en algún momento al ahora pontífice: "Pues el sueño se ha hecho realidad".

De hecho, durante su última conversación, según relata Martín, Prevost le dijo que para este sábado tendría que "haber terminado el cónclave", ya que tenía "que felicitar a alguien". En concreto, al que fue su secretario durante 12 años, quien le respondió "'a ver, cómo lo terminas". Ante ello, el todavía cardenal, sin saber cual sería su futuro, le dijo "déjalo". Mañana por la mañana, ha asegurado, que sí le mandará "un WhatsApp largo", ya que ahora "anda que no tendrá líos todos estos días. ¡Menudo!".

"Sereno" y "tranquilo", así es León XIV

De vuelta a la personalidad del nuevo pontífice y, por tanto, a lo que puede ser su papado, así como a las características que han podido sentenciar su destino, Martín considera que "hay un punto definitivo". Se trata de "su capacidad integradora, su capacidad de diálogo, de unir posiciones contrapuestas". Según subraya, "esa es una capacidad que tiene", al ser "un hombre muy sereno, tranquilo", además de "moderado en ese sentido".

Características, previsiblemente, derivadas de su bagaje en distintos países del mundo como general de los agustinos, así como por su labor de misionero durante 20 años en Perú. De hecho, Martín asegura que "llega un momento que tiene una perspectiva y experiencia internacional tremenda". Incluso, se atreve a vaticinar "que no va a romper puentes con nadie", sino que "todo lo contrario": "Él ha dicho que quiere tender puentes".

En esa línea, Martín ha recordado que "ha hablado varias veces de la unidad", lo cual "naturalmente, tiene una herencia de [su predecesor] Francisco", por ejemplo, por su "atención a los humildes, a los más débiles": "Ese camino, evidentemente, lo va a seguir", ha sentenciado Martín. Algo que podría variar al tener en cuenta Bergoglio y Prevost pertenecen a órdenes distintas.

Preguntado por esta cuestión, el que fuera secretario general de los agustinos explica que "cada orden tiene su carisma, su tradición, una manera de ser que se ha ido gestando a lo largo de los años", que en su caso "excepto alguna persona muy significada como Lutero" en la suya son "en general, un poco de ese carácter central, de estudio, de reflexión, de no ser demasiado tajante, de dialogar mucho".