Detalles de su salida al balcón
Las primeras diferencias entre el nuevo papa León XIV y su predecesor Francisco I
¿Por qué es importante? La vestimenta del nuevo pontífice ha llamado la atención. En contraste con su predecesor que salió íntegramente de blanco al balcón de San Pedro, Prevost ha optado por otros hábitos y colores, más similares a los de Benedicto XVI.

Resumen IA supervisado
El cardenal Prevost se ha presentado por primera vez como León XIV en el balcón de la basílica de San Pedro, marcando un momento de comparación inevitable con su predecesor, Francisco. Visiblemente emocionado, recibió tres minutos de aplausos antes de pronunciar sus primeras palabras. Su vestimenta ha captado la atención, destacándose por su diferencia con la de Francisco. León XIV lució un solideo blanco, una muceta papal roja, una cruz pectoral dorada y una estola, sobre una sotana blanca, contrastando con el atuendo completamente blanco de Francisco. Antes de su aparición, Prevost entregó el zucchetto rojo, un gesto simbólico al nombrar al primer cardenal de su pontificado.
* Resumen supervisado por periodistas.
El cardenal Prevost ha salido por primera vez al balcón de la basílica de San Pedro para dirigirse a sus fieles como León XIV. Un momento en el que es inevitable la comparación con su predecesor, Francisco, con quien hemos visto similitudes, pero también diferencias.
Visiblemente feliz y emocionado ha saludado a los fieles y, tras tres minutos de calurosos aplausos, ha comenzado sus primeras palabras. Aunque lo que más ha destacado es su vestimenta, muy diferente a la del pontífice recientemente fallecido.
En el caso de León XIV se ha compuesto de un solideo blanco, la muceta papal de color rojo que le cubría el pecho y la espalda. También llevaba la cruz pectoral, que es el cordón completamente dorado y que está reservado al papa, y una estola, que simboliza los poderes que recibe. Debajo de estos atuendos, una sotana blanca
Una vestimenta que contrasta con la del papa Francisco, que salió al balcón vestido íntegramente de blanco cuando fue nombrado.
Prevost, antes de salir a pronunciar sus primeras palabras, ha recibido el solideo cardenalicio y ha hecho entrega del zucchetto rojo (gorro rojo), que se otorga sin cámaras, sin micrófonos y sin declaraciones. Un signo profundamente simbólico y tradicional, con el que el nuevo líder de la Iglesia ha escogido al primer cardenal -aun no oficial- de su pontificado.