Verano de fuego extremo
De Zamora a Huelva y Valencia: el mapa de los incendios más devastadores de España
Los detalles Desde Molezuelas de Carballeda (Zamora) hasta Cortes de Pallás (Valencia), pasando por Huelva y Losacio, estos fuegos han quemado más de 158.000 hectáreas, provocado víctimas mortales y forzado evacuaciones masivas en plena temporada estival.

Resumen IA supervisado
El devastador incendio en Molezuelas de Carballeda, Zamora, ha arrasado más de 38.000 hectáreas en cuatro días, convirtiéndose en el más destructivo de España en 50 años. Zamora se ha transformado en un epicentro de incendios forestales, con tres de los cinco más destructivos del país ocurriendo allí en los últimos años, quemando más de un millón de hectáreas. En 2022, incendios en la Sierra de la Culebra y Losacio devastaron 28.000 y 34.000 hectáreas respectivamente. Otros incendios notables incluyen Riotinto en 2004 y Cortes de Pallás en 2012.
* Resumen supervisado por periodistas.
El incendio declarado en Molezuelas de Carballeda (Zamora) se ha convertido en el más devastador que ha sufrido España en los últimos 50 años. En apenas cuatro días, las llamas han arrasado más de 38.000 hectáreas y obligado a evacuar a decenas de personas. Desde el aire, la magnitud de la catástrofe es aún más desoladora: un paisaje ennegrecido que se extiende hasta donde alcanza la vista.

Zamora se ha convertido, en los últimos años, en un triste epicentro de los grandes incendios forestales. De los cinco más destructivos registrados en el país, tres se han originado en esta provincia. En total, en los últimos cuatro años se han quemado en la zona más de un millón de hectáreas, una superficie equivalente a toda la provincia.
En junio de 2022, un fuego cerca de la Sierra de la Culebra calcinó más de 28.000 hectáreas y obligó a evacuar a más de un millar de personas. Apenas un mes después, en Losacio, otro incendio arrasó 34.000 hectáreas, provocó la muerte de tres personas y forzó la evacuación de más de 5.000 vecinos.
Fuera de Zamora, otros grandes incendios han marcado la historia reciente de España. En 2004, las minas de Riotinto, en Huelva, fueron el epicentro de un siniestro que destruyó más de 29.000 hectáreas y dejó dos víctimas mortales. Más de un millar de vecinos tuvieron que dormir durante días en improvisados refugios, incluso sobre colchones colocados en teatros.
En 2012, un incendio en Cortes de Pallás (Valencia) calcinó casi 29.000 hectáreas. La imagen de un avión de extinción perdiéndose entre el humo presagiaba la tragedia: uno de los pilotos falleció y otros dos resultaron heridos.
Todos estos incendios comparten un patrón: se produjeron en pleno verano, con altas temperaturas y fuertes rachas de viento que avivaron las llamas. En conjunto, estos cinco grandes fuegos han arrasado más de 158.000 hectáreas en España.