El Congreso ha dado luz verde a la primera ley que regulará la eutanasia con una amplia mayoría: 198 votos a favor. En contra se han situado Partido Popular, Vox, UPN y Foro Asturias, que ya expresaron su negativa en la Comisión de Justicia al considerar que se trata de una medida "inconstitucional".

Una vez ha finalizado la votación, los diputados de PP y Vox han abandonado la Cámara Baja junto a los dirigentes de Ciudadanos, que también se han marchado a pesar de haber votado a favor de esta ley. Sí han permanecido en sus escaños los miembros del Gobierno de coalición, que han celebrado entre aplausos esta aprobación.

Salvador Illa ha defendido la postura del Ejecutivo y la aprobación de la ley que regulará la eutanasia porque "no podemos permanecer impasibles ante el sufrimiento de muchas personas". Asimismo, ha agradecido a la exministra María Luisa Carcedo, su "trabajo intenso y convicción por defender esta propuesta".

"Hoy es un día importante. Avanzamos en derechos, hacia una sociedad más humana y más justa. Es un día importante, sobre todo para los que se encuentran en situación de grave padecimiento. Hoy España da un paso más para unirse a países de nuestro entorno", ha sentenciado el titular de Sanidad.

Hoy es un día importante. Avanzamos en derechos, hacia una sociedad más humana y más justa"

Salvador Illa

Muy críticos se han mostrado los partidos de derecha y extrema derecha, que consideran que la ley de la eutanasia establece que "hay vidas más dignas que otras" y han acusado al Ejecutivo de aprobarla con "nocturnidad y alevosía", en un contexto de pandemia en el que han fallecido miles de personas.

José Ignacio Echániz, diputado del PP, ha insistido en el debate extraordinario de este jueves en el Congreso en "defender los cuidados paliativos". A su juicio, esta ley es "injusta con los vulnerables, inoportuna e inconstitucional, y viene de esta forma, frívola, atropellada y chapucera porque han tenido miedo a un debate sereno con la sociedad".

La diputada de Vox Lourdes Méndez ha acusado al Gobierno de impulsar una medida "radical, eugenésica y criminal" y asegura que los pacientes se verán "presionados para pedir morir sin ningún control judicial". "Instauran la industria de la muerte de forma totalitaria sin debate social", ha señalado antes de indicar que su partido recurrirá la decisión ante el Tribunal Constitucional.

A pesar del sentido de los votos de sus diputados, el Congreso ha aprobado una ley que situará a España entre los países que disponen de normativas de este tipo. Una medida que tendrá que pasar dos controles más en el Senado y en la Cámara Baja y que cuenta con muchas garantías.

Requisitos para recibir la eutanasia

Las personas que deseen recibir ayuda para morir tendrán que tener la nacionalidad española, residencia legal en nuestro país o un certificado de empadronamiento que acredite un tiempo de permanencia en territorio español superior a doce meses. Además, tendrán que ser mayores de edad y estar en plenas facultades mentales en el momento de la solicitud. Esta prestación estará incluida entre los servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y su financiación será pública.

Los pacientes que soliciten esta medida, además, tendrán que padecer una enfermedad rave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante certificado por un responsable médico. Esto es el literal del articulado de la ley. Sin embargo, en su preámbulo, explica que el proceso "se lleva a cabo en un contexto de sufrimiento debido a una enfermedad o padecimiento incurable que la persona experimenta como inaceptable y que no ha podido ser mitigado por otros medios".

El artículo 16 de la ley contempla la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios para no practicar ni eutanasias ni suicidios asistidos.

Esta será una decisión individual y deberá manifestarse con anticipación y por escrito. Además, las administraciones se creará un registro de profesionales que sean objetores de conciencia, que será confidencial y sujeto a la normativa de protección de datos.