"Dolly decidió terminar su vida debido a la intimidación", así de rotundo lo ha dicho su padre a través de Facebook. La joven, una adolescente australiana de 14 años, se suicidó después de haber sufrido acoso escolar durante años.
Hace ocho años, la menor fue imagen publicitaria de una marca de sombreros y desde entonces fue objeto de las burlas de sus compañeros y ahora, su padre ha decidido dirigir una carta a los acosadores de Dolly. A través de las redes sociales, el hombre ha hecho público un texto en el que incluso anima a los acosadores a asistir al funeral: "Venid y sed testigos de la devastación que habéis creado".
El padre de la adolescente quiere que no haya más casos así: "Si podemos ayudar a evitar que se pierdan otras preciosas vidas, la vida de Dolly no se habrá desperdiciado". Además, recuerda que su hija siempre fue una niña sensible y atenta con los más desfavorecidos: "Siempre estaba cuidando animales y a otros niños menos afortunados".