Se llamaba Ally Steinfeld, vivía en Misuri, en el estado de Texas, en EEUU, y tenía 17 años. Los acusados de su asesinato son Andrew Vrba, y su novia, Isis Schauer, ambos de 18 años, y Briana Calderas, de 24 años. También está acusado James Grigsby por abandonar el cadáver y manipular pruebas.

El principal acusado es Vrba, cuyo plan era matar a Ally. Por su parte, Calderas, quien supuestamente era amiga de la víctima, durante el interrogatorio dijo que aunque era consciente del plan de Vrba no quería que su amigo muriera. Pero Vrba y Schauer aseguraron durante su declaración que Calderas también participó en el asesinato.

Según la investigación, Vrba intentó envenenar a la joven, sin embargo, no consiguió que bebiera. Fue entonces cuando acuchilló y la mató. Tras asesinarla, su cuerpo fue sometido a horribles vejaciones como la extracción de los ojos, la mutilación de genitales, el desmembramiento y la quema de parte del cadáver. Los tres han sido acusados ​​de asesinato en primer grado y del abandono de un cadáver, según informa el 'Houston Herald'. Aún así, y tal y como denuncia 'Human Rights', la Policía no reconoce que se trate de un crimen de odio.

Ally Steinfeld publicó en su perfil de Instagram su condición de trans y pidió a los usuarios de la red que la apoyaran. Su familia ahora recauda dinero para pagar su funeral. Su muerte marca el 21º caso conocido de una persona trans asesinada en lo que va de año en EEUU.