Antonio Ávila Martín, miembro del Real Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Málaga y especialista en rescates, explica en declaraciones a laSexta que el rescate todavía no ha terminado mentalmente para ellos: "No terminará hasta que no hagamos un 'desbriefing' de lo que ha sido, estamos recopilando todos los datos e intentando decir qué se podría haber mejorado, que podríamos hacer para la próxima vez".
Dice que para llevar los duros momentos se reúne con los compañeros para hablar sobre el operativo que se alargó hasta casi dos semanas: "Nos reunimos todos los que han participado para hablar del tema y, como dicen los psicólogos, es necesario hablar con gente del sector para que nos entendamos, se lo puedes contar a familiares que te apoyan pero no es lo mismo".
"Cuando estas en un rescate cambias el chip y te centras en encontrar o salvar y hacerlo lo mejor posible para recuperar a las víctimas, pero luego llega el bajón cuando te vas a casa y te lo llevas dentro evidentemente", relata Ávila.
Dice que durante los largos días que pasaron en el Cerro de la Corona en busca de Julen las caras de los equipos eran de gran cansancio pero de perseverancia: "Encontré a gente que eran auténticos zombis, me decían 'no me puedo ir, me he echado en el coche unas horas', a esa gente hay que ponerle cara y nombre. Hay que ponerle cara a la gente que no ha salido en las noticias".
"Los equipos de rescate siempre trabajamos con la esperanza de localizar a la víctima con vida. Aunque tengamos la certeza de que buscamos un cadáver, lo tratamos con el mismo rigor y el mismo respeto que si fuese una persona viva", prosigue.
Antonio Ávila cuenta cuál ha sido el gran escollo del operativo: "La complejidad del rescate ha sido el terreno, la montaña mandaba, al madre naturaleza mandaba en los tiempos".
Además el bombero lanza una petición para que no se vuelvan a repetir casos como el de Julen: "Las administraciones deben realizar protocolos previos, si hay algo que se salga de lo normal, las administraciones deberían tener un protocolo previo, con una lista de maquinaria y personal disponible".
Nico Rando es el agente del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civilque sacó el cuerpo deJulen Roselló del pozo deTotalándonde estuvo atrapado durante casi dos semanas y ahora ha explicado cómo fue el momento: "Duro, muchos días de trabajo, mucho estrés, mucha presión y muchas sensaciones encontradas cuando todos tenemos familia y algunos tenemos hijos de esa edad".
Los minerosde la brigada de Hunosa han explicado la dificultad del rescate de Julen. Reconocen que fue distinto a otros al tratarse de un niño tan pequeño. "Todos somos padres", han reconocido y por eso era tan importante que las voladuras fueran técnicamente perfectas para evitar vibraciones.
La investigación del caso de Julen estudia por qué el cuerpo del pequeño estaba cubierto de tierra
El motivo por el que estaba cubierto de tierra el cuerpode Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo en Totalán, es uno de los aspectos que tendrá que determinar la investigación que esclarecerá las circunstanciasdel suceso.