La autopsia del pequeño Julen ya ha finalizado pero los resultados no se conocerán porque irán directamente a los juzgados.

El Cerro de la Corona es, a partir de ahora, el escenario de la investigación. De hecho, instantes antes de recuperar el cuerpo de Julen, los agentes procedieron a la inspección ocular del pozo para recopilar datos que serán fundamentales para la reconstrucción de los hechos.

"Han tomado fotografías y muestras de la posición exacta en la que se encontraba para poder explicar con veracidad qué ha pasado", explica la abogada y criminóloga Beatriz de Vicente. Por ahora, por la posición del cuerpo se sabe que fue una caída libre, rápida, hasta el punto donde se ha localizado.

Y ahora llega el momento de responder a una de las grandes incógnitas del caso: cómo se originó el tapón de 30 metros de tierra. Para ello, los investigadores tomarán muestras que serán detenidamente analizadas para determinar su composición.

"Tienen que analizar si forma parte del mismo túnel y, por lo tanto, pudiera proceder del arrastre de su cuerpo al caer o, si por el contrario, es un material diferente y que pudiera haber sido aportado con posterioridad", añade Beatriz de Vicente.

Tras los análisis se sellarán ambas perforaciones, tanto la del pozo de Julen como la que se construyó para el rescate. Y se hará "con una lámina de acero de 600 kilos para evitar cualquier entrada", según el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodrígue Gómez de Celis.

Por último, la investigación tendrá que esclarecer quiénes son los responsables de lo ocurrido y averiguar en qué circunstancias se encontraba el pozo en el momento en el que Julen cayó. Según el Ayuntamiento de Totalán y la Junta de Andalucía, no se habían solicitado los permisos necesarios.