Dos mineros han encontrado el cuerpo sin vida de Julen 13 días después de que el pequeño cayera a un pozo de 110 metros de profundidad en Totalán, en Málaga. El equipo ha excavado de manera manual y con ayuda de microvoladuras, para romper las rocas de cuarzo que iban encontrando, un túnel horizontal de cuatro metros hasta llegar al niño.

Casi dos semanas intensas de trabajo para rescatar al niño en las que han participado servicios de Emergencia, empresas, voluntarios y vecinos de la zona. Un trabajo de solidaridad y unión que se resume en esta fotografía en la que aparecen mineros, bomberos y guardias civiles.

El primen informe ha apuntado que el pequeño murió a consecuencia de "una caída libre de 71 metros" que habría acabado sobre "otro tapón de tierra", según ha confirmado el delegado de Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Si bien es cierto que habrá que esperar para confirmar cuál fue la fecha exacta de la muerte.