Según un portavoz del parque, la atracción había pasado todas las pruebas de control que los operadores realizan a diario antes de abrir las instalaciones, entre las que se encuentran una prueba "en vacío", con la misma velocidad y ritmo pero sin peso, y otra con muñecos que tienen el peso medio de un ser humano.

Desde el parque han explicado que se han revisado los motores, encontrando que el colector de uno de ellos está muy deteriorado con escobillas fundidas. Ante la "imposibilidad" de poder repararlo internamente, se procederá a su retirada y envío al servicio técnico para que sea reparado "lo antes posible".

Según han explicado fuentes del Parque de Atracciones, la prioridad del centro en estos momentos es la seguridad de la atracción, que es el factor que prevalece ante todo, y la atracción permanecerá cerrada hasta que se garantice su correcto funcionamiento. Según el mismo portavoz, la atracción averiada tiene todas las inspecciones en regla.

Por su parte, la Policía Municipal continúa investigando lo ocurrido después de que los dos convoyes que forman la montaña rusa chocaran, sobre las 14.30 horas, cuando había 36 personas montando en la atracción, varios de ellos menores.