En activo hasta 1985
Franco y los reformatorios: los horrores que escondía el Patronato de Mujeres, de vejaciones y abusos sexuales
¿Por qué es importante? Empezó con la dictadura de Francisco Franco, pero cientos de niñas tuteladas siguieron sufriendo abusos hasta los años 90. El Patronato de Mujeres funcionó oficialmente hasta el año 1985 en toda España.

Resumen IA supervisado
El homenaje celebrado este martes rindió tributo a las mujeres supervivientes de la dictadura franquista y sus secuelas, reconociendo a luchadoras como Salomé, Elena, Lola y Paca, quienes sufrieron abusos en los patronatos de mujeres. Salomé recuerda las atrocidades sufridas por su abuela y el castigo a su madre y tía en el Patronato de Protección de Mujeres en Miño. Paca, condenada por su estilo de vida, escapó pero fue forzada a casarse para evitar que su hijo fuera arrebatado. Lola, violada por su padre, sufrió en el patronato donde él la agredió nuevamente. Estos horrores, que comenzaron con Franco, persistieron hasta los años 90, a pesar de que el Patronato de Mujeres cerró oficialmente en 1985. Elena vivió siete años de maltrato en esta institución, donde el abuso continuó incluso después de prohibido.
* Resumen supervisado por periodistas.
Este martes se ha producido un homenaje más que merecido, el que han organizado para reconocer a todas aquellas mujeres que son auténticas supervivientes de la dictadura, el franquismo y sus posteriores e influyentes tentáculos que siguieron activos durante parte de nuestra democracia. Un acto para reconocer a auténticas luchadoras como Salomé,Elena, Lola o Paca que vivieron en primera persona, siendo muy jóvenes o incluso niñas, los horrores de los patronatos de mujeres. Vejaciones y abusos que no cesaron durante años.
En Galicia, la familia de Salomé está tristemente llena de mujeres que saben de qué horrores hablamos. Porque a su abuelo lo fusilaron y a su abuela la detuvieron en Lugo. "Le arrancaron las uñas de las manos y de los pies, la quemaron sus partes, debajo de las axilas y la violaron", recuerda.
Por si el sufrimiento de su abuela fuera poco, a sus dos hijas, tía y madre de Salomé, también las castigaron. Las ingresaron en el Patronato de Protección de Mujeres en Miño, en A Coruña. Eran "hijas apestadas de rojos".
"Si alguna niña se hacía pis, porque estaba aterrorizada, o tenía la menstruación, la sacaban al patio para que se arrodillase delante de la sábana sucia colgada", relata. Después, obligaban al resto de niñas a desfilar por delante y burlarse de ella.
Al padre de Paca lo condenaron a muerte. Se salvó trabajando hasta 16 horas al día los fascistas. Ella siguió luchando por la libertad hasta que la obligaron a entrar al patronato, tal y como nos cuenta, "por llevar minifalda, besar a un chico, bailar rock and roll y por ir a una manifestación".
Paca consiguió escaparse, pero se quedó embarazada y volvieron a meterla en lo que se llamaba "el reformatorio". Sabía que solo casándose podría tener a su hijo. Era la única forma de que las monjas no se quedaran con él o lo robaran. "Salí de Málaga para meterme en Malagón", lamenta, porque se acabó casando con un maltratador. "A los 21 años tenía tres hijas, una paliza diaria y estada a la pata de la cama".
Con Franco y hasta 1985
El Patronato de Mujeres funcionó oficialmente hasta el año 1985. Solo han pasado 40 años desde que cerró sus reformatorios en toda España. Estaban regidos por órdenes religiosas.
Lola es otra víctima. Se escapó de casa después de que su padre la violara y dejara embarazada. Tenía solo 12 años y dio a luz en el patronato. Fue entonces cuando las monjas responsables autorizaron la visita de su progenitor. El mismo del que huía. "Volvió a violarme durante esos cuatro días y me quedé embarazada", nos cuenta.
Y es que, todos estos horrores empezaron con la dictadura de Franco, pero cientos de niñas tuteladas siguieron sufriendo abusos hasta los años 90. Recordemos, el Patronato de Mujeres funcionó oficialmente hasta el año 1985.
Elena vivió "siete años de infierno" en esta última etapa. El maltrato estaba ya prohibido, pero la institución franquista siguió ejerciéndolo.