Centros franquistas

Consuelo García del Cid, sobre el Patronato de Protección a la Mujer: "Los centros eran brutales, sin derechos"

Consuelo fue recluida en uno de estos centros franquistas. Como cuenta a Andrea Ropero, se vendían como internados pero, en realidad, "era un sistema penitenciario oculto para chicas adolescentes".

Consuelo fue recluida en uno de estos centros franquistas. Como cuenta a Andrea Ropero, se vendían como internados pero, en realidad, "era un sistema penitenciario oculto para chicas adolescentes".

Las supervivientes del Patronato de Protección a la Mujer han rechazado las disculpas de la Conferencia Española de Religiosos. En esta institución franquistas, miles de mujeres fueron recluidas y reprimidas por su presunta rebeldía o conducta amoral. Andrea Ropero se ha reunido con Consuelo García del Cid, una de las mujeres que estuvo en el Patronato.

Como cuenta a la reportera, este pratronato era "un sistema penitenciario oculto para chicas adolescentes en el que se imponía el patrón moral franquista por la fuerza". En ellas, se encerraban a aquellas menores que se "saliera de la norma". Consuelo explica que funcionaba a través de reformatorios pero, estos se vendían públicamente como internados. "¿En qué internado normal tú te pasas el día trabajando y solo tienes tres horas de clase?", expone.

"Los centros eran brutales, sin derechos", explica, "había celdas de aislamiento, habitaciones de castigo, la correspondencia estaba censurada... era una cárcel". En estos lugares, además, estaban las 'guardianas de la moral', "unas mujeres que habían aprobado una oposición con dos requisitos: ser afines al régimen franquista y tener una moral intachable".

Su labor era pasearse por las zonas de conflicto, bailes, cines, bares, piscinas..., "y cuando veían a una menor con minifalda o fumando llamaban a la policía", indica Consuelo. Esta jóvenes terminaban en los COC (Centros de Observación y Clasificación) y ahí estaban una semana en observación y se les hacía una prueba de virginidad.