El método de robo es sencillo. Los ladrones arrancan o desatornillan los GPS del patinete y los meten directamente en un vehículo poder transportarlos; así se roban de media 100 patinetes al día sólo en Madrid.
Hay empresas que se dedican a recuperarlos, es el caso de 'Seguridad Centinela', que gracias a una tecnología puntera permite su localización. Diego Nieto, Gerente de 'Seguridad Centinela' ha asegurado que "el sistema permite llegar hasta la misma puerta de la casa donde está el patinete robado".
Dan con el patinete eléctrico robado en pocos minutos y la Policía, siempre, será la encargada de abrir el vehículo.
Usera, Pan Bendito, San Cristóbal de Los Ángeles o Villaverde, son los barrios de la capital donde más se roban estos vehículos. Prácticamente ha desaparecido toda la flota y las empresas de alquiler no quieren reponerla.
Los patinetes eléctricos robados tienen salida: cambiando la programación se venden en el mercado de segunda mano por piezas, aunque muchos acaban tirados en algún parque, víctimas de vandalismo.