Más de 82.0000 turistas visitaron La Palma en 2020. La 'isla bonita' superó el medio millón de pernoctaciones en sus casi 4.700 plazas de alojamiento. Su entorno natural encandila a visitantes alemanes y holandeses, pero la lava ha sepultado ya un centenar de casas rurales. En este sentido, Tomás Barreto, presidente de la Federación de Empresarios de La Palma (FEDEPALMA), ha señalado que "la zona de influencia del volcán es el 40% de la capacidad turística de la isla".

La erupción ha provocado cancelaciones en el arranque de la temporada alta de invierno en Canarias, por lo que ahora, tal y como ha expresado Jorge Marichal, presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (ASHOTEL), tienen que "tocar varias palancas de activación, campañas de promoción, y pensar en la creación de producto turístico". El Gobierno ya se ha comprometido a poner en marcha "un plan de relanzamiento del turismo", tal y como declaró Sánchez.

Mientras, en el puerto de Tazacorte, las embarcaciones llevan diez días paradas. "Ahora mismo no nos dejan faenar en una zona", cuenta un afectado. La ceniza se adhiere a las embarcaciones y no llega pescado a las lonjas, algo que lamenta un hombre, que dice que tienen "todo parado". "Las cámaras estás cerradas y las cubetas entongadas porque no hay trabajo ninguno", expresa.

El sector platanero genera el 50% del PIB de la isla

Además, hay otro sector clave en la isla que está en peligro: el platanero. En la zona afectada por el volcán se cultivan al año 20 millones de kilos de plátanos, el 20% de toda la producción de La Palma. De esta forma, el sector platanero genera el 50% del PIB de la isla, con 5.300 productores y 10.000 familias que dependen de unos cultivos que la ceniza está dañando. "La ceniza araña la platanera y la producción no serviría para nada", afirma un hombre la respecto.

Por su parte, Pedro Sánchez ha prometido arreglar los sistemas de riego destruidos. Y es que, tal y como ha destacado Barreto, "la platanera necesita un riego frecuente, y la lava ya se ha llevado buena parte de las redes de riesgo, y probablemente se lleve las que quedan". El plátano se recoge entre noviembre y enero y es más demandado en invierno por la ausencia de otras frutas típicas del verano.